Nueva estrategia para frenar las infecciones bacterianas
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Investigación
Los antibióticos han salvado a millones de vidas, al evitar muertes causadas por enfermedades infecciosas, y son considerados uno de los avances médicos más relevantes del siglo XX. Sin embargo, el uso de estos fármacos y, sobre todo, el creciente abuso en el consumo de estos medicamentos han causado multiresistencia en muchas bacterias frente a la acción de los antibióticos.
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Investigación
Los antibióticos han salvado a millones de vidas, al evitar muertes causadas por enfermedades infecciosas, y son considerados uno de los avances médicos más relevantes del siglo XX. Sin embargo, el uso de estos fármacos y, sobre todo, el creciente abuso en el consumo de estos medicamentos han causado multiresistencia en muchas bacterias frente a la acción de los antibióticos.
Ahora una investigación que lideran la Universidad de Barcelona y el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC), con sede en el Parque Científico de Barcelona, ha analizado la actividad antimicrobiana de unas proteínas humanas conocidas como histonas ante la acción de bacterias, tanto en solución como en biofilm.
Los resultados, publicados en la revista mSystems, de la Sociedad Americana de Microbiología, abren la puerta a diseñar nuevas terapias antimicrobianas más efectivas; en especial, en el caso de las infecciones causadas por la bacteria Pseudomonas aeruginosa, el principal responsable de que se desarrollen heridas crónicas e insuficiencia pulmonar en pacientes con fibrosis quística y otras enfermedades respiratorias.
Lidera el trabajo Eduard Torrents, profesor del Departamento de Genética, Microbiología y Estadística de la Facultad de Biología de la UB y jefe del grupo de Infecciones Bacterianas: Terapias Antimicrobianas del IBEC. Este trabajo se ha llevado a cabo en colaboración con los expertos Albert Jordan (CSIC) y Alicia Roque e Inmaculada Ponte (UAB).
Histonas para luchar contra las infecciones bacterianes
Las histonas son proteínas esenciales en la organización y regulación del ADN en todas las células eucariotas, es decir, con el ADN ubicado dentro de un núcleo. Aparte de esto, las histonas del subtipo H1 también pueden ser liberadas en el exterior de la célula y ejercer actividad antimicrobiana para luchar contra hongos, parásitos y virus. El trabajo describe cómo las histonas humanas presentan actividad antimicrobiana frente a diferentes bacterias; por ejemplo, frente a biopelículas de Pseudomonas aeruginosa, una de las seis bacterias más resistentes del mundo.
Los investigadores han analizado la actividad antimicrobiana de tres subtipos de la histona humana H1 frente a diferentes bacterias. En el caso de P. aeruginosa, se ha constatado una reducción de hasta un 70 % en el número de bacterias después del tratamiento antimicrobiano. Si se combinan las histonas con el antibiótico ciprofloxacino, el efecto es aún superior, lo que abre la puerta a desarrollar cócteles de tratamientos más efectivos.
«Estos hallazgos sugieren que el uso de histonas o parte de estas proteínas, ya sea solas o en combinación con antibióticos u otras moléculas con actividad antimicrobiana, es una alternativa prometedora para combatir infecciones agudas y crónicas causadas por patógenos como P. aeruginosa y otras bacterias multirresistentes», detalla el profesor Eduard Torrents.