Un grupo de trabajo desentraña los valores y objetivos que hay detrás de las distintas iniciativas nacionales de introducir la enseñanza de la informática desde edades tempranas.
Redacción/Irene Vega
Durante la 29th Annual Conference on Innovation and Technology in Computer Science Education (ITiCSE 2024) se creó un grupo de trabajo para estudiar cómo se ha llevado a cabo la introducción de la informática en las escuelas en las últimas dos décadas. Los distintos países lo han hecho de forma dispar, variando entre quienes la han introducido como asignatura obligatoria desde la Educación Primaria hasta aquéllos que lo han realizado de forma muy restringida.
Como fruto de esta investigación, recientemente se ha publicado un informe sobre las hipótesis que subyacen a las experiencias educativas existentes en la literatura científica. El profesor de la URJC Ángel Velázquez Iturbide ha formado parte de ese equipo científico que ha analizado mediante métodos de análisis cualitativo las experiencias reportadas en artículos, así como mediante técnicas de procesamiento del lenguaje natural y usando conceptos y marcos de la teoría educativa. “Como reflejo de la variedad de aproximaciones, han surgido términos tan heterogéneos como «pensamiento computacional», «making«, «empoderamiento informático», «alfabetización informática» o «informática para el bien social». Al mismo tiempo, el campo de investigación en enseñanza de la informática ha ampliado su campo de estudio desde los grados universitarios a las distintas etapas educativas preuniversitarias”, expone el profesor de la URJC.
Como principal resultado, se han identificado cuatro enfoques en la enseñanza preuniversitaria de la informática: algorítmica, disciplinar, de construcción y social. El primer enfoque pone el énfasis en la resolución algorítmica de problemas. El segundo considera que debe estudiarse informática como cualquier otra disciplina relevante para comprender el mundo que nos rodea. El enfoque de construcción está especialmente interesado en la construcción de productos que satisfacen una necesidad social o un interés personal, científico o colectivo. Finalmente, el enfoque social presta especial atención a los aspectos culturales y éticos.
Los autores consideran que su trabajo proporciona un marco para analizar los principales valores y decisiones tomadas en los distintos esfuerzos educativos de introducción de la informática tanto a nivel oficial como de investigación.