El fraude del impuesto sobre el valor añadido (IVA) implica pérdidas de dinero para las finanzas públicas de la UE. Según la Comisión Europea, los Estados miembros de la UE perdieron alrededor de 89 000 millones de euros del IVA en 2022. El fraude del IVA puede asimismo falsear la competencia. Nuestros auditores evaluaron si los regímenes simplificados de importación protegían eficazmente al presupuesto de la UE y al mercado único de la Unión contra el fraude del IVA. La publicación de su informe de auditoría está prevista para primavera.
El impuesto sobre el valor añadido (IVA) es una importante fuente de ingresos para los Gobiernos nacionales y para el presupuesto de la UE. En 2023, los ingresos procedentes del IVA ascendieron a 22 500 millones de euros, lo que representaba el 9,1 % de los ingresos totales de la UE. Si no se recauda activamente todo el IVA adeudado, los importes que falten deben compensarse con las contribuciones de otros Estados miembros al presupuesto de la UE. Los defraudadores pueden no pagar IVA alguno, no abonar el importe íntegro, o solicitar devoluciones de IVA de forma fraudulenta a las autoridades nacionales. Su abuso de las normas del IVA puede ser nacional o internacional mediante transacciones transfronterizas.
En el caso de mercancías importadas, normalmente el IVA se devenga cuando las mercancías entran en la unión aduanera de la UE. El importe del IVA se determina mediante las declaraciones en aduana de las mercancías importadas. Sin embargo, para facilitar el comercio, existen dos regímenes aduaneros simplificados de importación en los que el IVA no se recauda en el momento de la importación. El primero («Régimen aduanero 42») es para los bienes importados de terceros países a un Estado miembro de la UE pero destinados a otro. El IVA es pagado por el comprador en el Estado miembro de destino con arreglo a sus normas nacionales en materia de IVA como parte del precio del producto adquirido. El segundo [«Import One Stop Shop (ventanilla única para las importaciones)»] es un régimen especial para el comercio electrónico. El IVA es recaudado de sus clientes por adelantado por los vendedores como parte del precio de compra final, y es pagado en los Estados miembros en el que un vendedor está registrado en la ventanilla única para las importaciones (IOSS).
El valor de las mercancías importadas en el marco de estos regímenes es significativo, y el riesgo de abuso con prácticas fraudulentas es considerablemente elevado. Debido a ello, nuestros auditores han examinado ambos regímenes simplificados del IVA en su última auditoría. Sin embargo, no es la primera vez que han examinado este tema: en auditorías anteriores, el Tribunal de Cuentas Europeo ya había señalado insuficiencias en la recaudación del IVA y riesgos para los ingresos del IVA debidos al fraude.