La inversión en actividades de I+D en el área de la biotecnología alcanzó durante 2023 en Andalucía los 259,13 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,82% con respecto al ejercicio anterior y un alza del 39,83% respecto a 2018. Esa evolución positiva ha permitido a Andalucía mantenerse como el tercer territorio que más fondos invierte en este campo, con un peso del 9,43% sobre el conjunto nacional, por detrás de Cataluña y Madrid. Estos datos se recogen en el ‘Informe sobre Actividades Biotecnológicas de I+D en Andalucía en 2023’ elaborado por la Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía (ACCUA), adscrita a la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, a partir de los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El informe indica que esa cuantía supone el 11,34% de los fondos consignados durante ese periodo por Andalucía a la I+D.
Atendiendo al análisis por sectores, las universidades, centros de investigación y hospitales andaluces continúan siendo los agentes tractores de este tipo de I+D y acumulan un esfuerzo inversor de 166,63 millones, experimentando un aumento del 10,08%. Por su parte, el segmento empresarial destinó a actuaciones biotecnológicas de I+D un importe de 92,50 millones de euros, lo que se traduce en un descenso del 3,48% en relación con el ejercicio 2022.
El informe también se centra en los recursos humanos empleados en estas iniciativas, tanto en el ámbito público como en el privado. En 2023 el personal dedicado a estas actividades registró un crecimiento del 25,97%, hasta alcanzar los 4.411 profesionales (personal en equivalencia a jornada completa). Esa plantilla supone el 12,32% respecto al conjunto nacional, por lo que Andalucía se sitúa en tercer lugar. Si se compara con 2018, el ascenso es del 48,40%.
Este aumento de casi el 26% viene sustentado, en gran medida, por la evolución del perfil investigador, cuya presencia en iniciativas de I+D de biotecnología se ha incrementado un 44,46%, sumando 2.832 efectivos. Por su parte, el perfil técnico y auxiliar también se ha apuntado un ascenso del 2,45%, lo que amplía la plantilla a 1.579 personas.
De los 4.411 profesionales identificados, el 58,20% se corresponde con investigadores, y el 41,80% restante con la categoría de técnico y auxiliar. En cuanto a los sectores, el informe revela un crecimiento de este colectivo del 42,56% respecto a 2022 en el seno de la enseñanza superior, centros de investigación y hospitales andaluces, sectores que concentraron a 3.146 efectivos.
En lo que respecta al género, en el sector de la I+D biotecnológica, la paridad es plena, tanto en los perfiles de investigadores como en el apartado de técnicos y auxiliares, donde incluso la proporción de mujeres supera al de hombres. En el primer caso, el nivel de representatividad para el personal femenino es del 51,45%, mientras que para el masculino es del 48,55%. En la categoría de técnicos y auxiliares, los hombres suponen el 43,88% y las mujeres, el 56,12%.
Sector estratégico para Andalucía
El sector de la biotecnología tiene un carácter estratégico en la comunidad, ya que ejerce una influencia directa en áreas productivas clave como la agroindustria y la medicina.
La Consejería de Universidad ha consignado en las cuentas de este año una partida de 2,8 millones de euros para promover la I+D+I y la transferencia de conocimiento en materia de biomedicina y biotecnología aplicada a la salud. Este montante se destinará a financiar la actividad y el funcionamiento de varios centros, fundaciones e institutos públicos dedicados a esta materia en Andalucía. Con esta medida se pretende dotarlos de recursos para su estabilidad y consolidación, y favorecer sus líneas de investigación en áreas tan relevantes para el avance médico y la salud como la oncología, la medicina regenerativa, la biomedicina, la nanotecnología o los medicamentos innovadores.
Entre todos ellos destaca el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER), que contará con 484.534 euros para el desempeño de su labor, el Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (CABD), al que le corresponden 410.000 euros, o el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC), que dispondrá de 300.000 euros. El mismo importe se destinará también al Centro de Genómica e Investigación Oncológica de Granada (GENYO), a la Fundación para la Investigación de Málaga de Biomedicina y Salud (FIMABIS) y a la Fundación para la Gestión de la Investigación en Salud de Sevilla (FISEVI). La Consejería de Universidad transferirá además 272.000 euros a la Fundación Medina, mientras que el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS) recibirá 40.000 euros para llevar a cabo actividades de divulgación.
De igual modo, se ha previsto un importe de 350.000 euros para el Centro Nacional de Aceleradores (CNA), al mismo tiempo que se ultima la creación del Centro Andaluz de Investigación en Zoonosis y de Vigilancia en Enfermedades Emergentes, con sede en Córdoba. Para cubrir los gastos de funcionamiento, este año se ha contemplado una asignación de 20.000 euros.
Al margen de esta financiación, en Andalucía se desarrolla el Plan Complementario de Investigación en Biotecnología aplicada a la salud a través de la Junta y el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y el apoyo de los fondos europeos de recuperación. Los 1,44 millones en ayudas que contempla este Plan se han concedido a cinco entidades e institutos públicos de investigación andaluces para financiar ocho proyectos en materia de biotecnología de la salud que permitan el desarrollo de herramientas de diagnóstico y de terapias avanzadas en medicina personalizada.