La presencia de tres buques de guerra chinos realizando maniobras con fuego real en el mar de Tasmania, frente a las costas de Nueva Zelanda, ha puesto en vilo a las autoridades del país oceánico, informaron este lunes medios locales.
El primer ministro neozelandés, Christopher Luxon, afirmó que Pekín no informó con anticipación a Wellington del simulacro con fuego real realizado el viernes por la fragata Hengyang de clase Jiangkai, el crucero Zunyi de clase Renhai y el buque de reabastecimiento Weishanhu de clase Fuchi.
Por su parte, la ministra de Defensa de Nueva Zelanda, Judith Collins, declaró que China avisó de los ejercicios con muy poco tiempo de antelación, asegurando que es «inusual» y, en consecuencia, han pedido garantías a la Embajada china en su territorio.
«No nos dicen lo que planean, pero puedo decirles que los barcos se encuentran actualmente a unas 280 millas náuticas [519 km] al este de Tasmania […] por supuesto, lo estamos monitoreando», continuó Collins, detallando que la información que ha recibido es que ninguno de los buques chinos era de propulsión nuclear, si bien las armas que tienen «son extremadamente capaces».
El ministro de Defensa de Australia, Richard Marlesm, que también se desempeña como vice primer ministro de la nación, declaró que su país y Nueva Zelanda simplemente intentan comprender lo que estaba ocurriendo.
«Hemos puesto en marcha, de una forma sin precedentes, una serie de medios para seguir de cerca la evolución de la situación, para seguir de cerca al grupo de trabajo y saber exactamente lo que está pasando», afirmó. «Estamos trabajando muy estrechamente con Nueva Zelanda en relación con esto», añadió.
¿Qué dice Pekín?
Desde el gigante asiático ya se han pronunciado al respecto. «China organizó entrenamientos con fuego real de cañones navales hacia el mar sobre la base de la emisión repetida de avisos previos de seguridad», explicó Wu Qian, portavoz del Ministerio de Defensa chino.
En este sentido, indicó que las «observaciones pertinentes de la parte australiana son totalmente incoherentes con los hechos», asegurando que las acciones de Pekín respetaron plenamente el derecho internacional. «Australia, aun siendo muy consciente de ello, lanzó acusaciones irrazonables contra China y lo exageró deliberadamente», sentenció.
- Medios neozelandeses informan que varias compañías aéreas, entre ellas Air New Zealand, se vieron obligadas el viernes a modificar sus rutas de vuelo tras las advertencias del Ejército chino de evitar el espacio aéreo debido a dichos ejercicios militares.
- El incidente podría complicar las relaciones entre Pekín y Canberra, que se han ido deteriorando de manera gradual desde que el Partido Laborista llegó al poder en Australia, en 2022. No obstante, cabe señalar que los lazos bilaterales ya se habían visto afectados cuando Australia excluyó en 2018 a la empresa china de telecomunicaciones Huawei de su red 5G por motivos de seguridad nacional.