La industria andaluza crece de forma sostenible al reducir el consumo energético un 11% en 2023

La Agencia Andaluza de la Energía, entidad adscrita a la Consejería de Industria, Energía y Minas, ha publicado su informe estadístico anual ‘Datos Energéticos de Andalucía 2023, en el que se recogen las principales magnitudes que reflejan la realidad y evolución energética de la comunidad autónoma, y en el que se constata la progresión de la economía andaluza hacia la descarbonización, gracias a una menor dependencia de los combustibles fósiles.

En este balance energético se pone de manifiesto que la intensidad energética, el principal indicador que mide la eficiencia energética de una economía, sigue su tendencia a la baja, al superar de nuevo en 2023 el valor más bajo de la serie histórica, desde que se tienen registros alcanzados en 2022 (94,9 toneladas equivalentes de petróleo por millón de euros en 2023, frente a las 101,9 del año anterior). De este modo, para generar una unidad de PIB en Andalucía, se ha requerido un 6,9% menos de energía que un año antes.

Ésto ha sido posible gracias a la bajada del consumo, tanto de energía primaria (carbón, petróleo, gas natural, sol o viento), como de energía final 8la que llega al consumidor transformada para su uso en forma de electricidad, combustibles líquidos o sólidos), que han experimentado una disminución de un 4,6% y un 2,4%, respectivamente, respecto a 2022.

La mayor reducción en términos absolutos de consumo de energía final, incluyendo usos no energéticos, la encabeza el sector industrial, con un descenso del 10,9% respecto a 2022, lo que supone el 25,2% de toda la energía final consumida en Andalucía. Un descenso que se ha producido en un año en el que el Valor Añadido Bruto (VAB) del sector, incluyendo la construcción, se incrementó en torno al 0,3%, lo que pone de manifiesto que el tejido industrial andaluz está creciendo de manera más sostenible gracias a ser más eficiente energéticamente. Por fuentes, la industria disminuye su consumo de carbón (94,3%), de biomasa (51,4%) y de productos petrolíferos (14,4%), e incrementa el de electricidad (2,4%) y de gas natural (0,6%).

El sector primario, que representa el 7,1% del consumo final, también reduce su consumo de energía un 7,5%. El gasóleo sigue siendo la fuente energética más utilizada en el sector, con el 85%, seguida de la energía eléctrica con el 10,6%. Por tercer año consecutivo, el sector residencial, que representa el 13,8% del consumo final, vuelve a registrar un menor consumo de energía, un 3,2% menos que en 2022.

En el lado opuesto se encuentra el sector servicios, que aumenta un 9,3% su demanda de energía, concentrando el 10,7% del consumo de energía final total. Destaca entre sus fuentes el crecimiento del consumo de energía eléctrica (5,9%), gas natural (17,3%) y de los gases licuados del petróleo -GLP- (80,8%).

En menor medida, el sector transporte, que representa el 43,2% del consumo total de energía final en Andalucía, incrementa su consumo un 1,8%. En este sector destaca, un año más, el aumento del consumo de energías renovables, un 33,2%, aunque los derivados del petróleo continúan siendo, con un 93,7%, los combustibles más usados.

El consumo de energía final aumenta en Málaga (4,3%), Almería (5,1%), Huelva (1%) y ligeramente en Córdoba (0,2%). En el resto de las provincias disminuye, sobre todo en Cádiz, (9,9%), seguida de Jaén (8,5%), Granada (6,3%) y Sevilla (2,4%). Asimismo, Sevilla y Málaga siguen siendo las principales provincias consumidoras de energía final, seguidas de Cádiz. Las tres suman el 54,2% del consumo de la comunidad autónoma.

Mayor penetración de las renovables

Además, en el informe estadístico realizado por la Agencia, tras recabar, contrastar y analizar más de 3.000 datos propios y provenientes de más de 40 empresas y organizaciones como el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y Red Eléctrica, entre otras, también se recoge que, en lo que se refiere a la generación eléctrica procedente de fuentes renovables, Andalucía produjo un 10% más que el año anterior hasta alcanzar los 19.274,6 gigavatios hora (GWh), en gran medida, gracias a la tecnología solar.

En este sentido, la producción eléctrica con fotovoltaica creció un 45,2% (2.837,6 gigavatios hora) y la termosolar subió un 13,3% (273,1 gigavatios hora). Por el contrario, descendieron la biomasa, la eólica y la hidráulica, debido, entre otros motivos, a las condiciones climatológicas de sequía ocurridas durante ese año. Esta generación eléctrica limpia ha favorecido que para la producción de un megavatio hora en el mix eléctrico andaluz, la región emita un 53,5% menos de CO2 que en 2014.

La publicación ‘Datos Energéticos es uno de los productos de difusión contemplados en el Plan Estadístico y Cartográfico de Andalucía 2023-2029, en el marco de la actividad que la Unidad Estadística y Cartográfica de la Agencia Andaluza de la Energía desarrolla. En 2024 se han cumplido 20 años de la primera edición de este informe, nacido con vocación de servicio público y con la intención de poner a disposición de la sociedad la información estadística necesaria para adquirir una visión completa de la realidad energética andaluza. Puede consultarse en la página web de esta entidad, así como a escala provincial, con mayor nivel de desagregación, a través de la herramienta estadística ‘Info-Energía.