Igualdad salarial: el Gobierno reafirma su compromiso con la igualdad retributiva

 Igualdad salarial entre hombres y mujeres

El Gobierno expresa su firme determinación en la lucha contra la desigualdad retributiva, consciente de que las diferencias de remuneración entre mujeres y hombres siguen siendo uno de los ejes fundamentales de la desigualdad económica y social. En la declaración, se compromete a continuar progresando en la aplicación efectiva de la normativa vigente y en la adopción o desarrollo de las medidas de igualdad, derechos humanos, justicia social y participación democrática que sean precisas para revertir las causas de las brechas de género y de la desigualdad salarial entre mujeres y hombres.

De esta forma, se avanza un paso más hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la Organización de Naciones Unidas en su Agenda 2030, especialmente de los objetivos 5, lograr la igualdad entre los sexos y empoderar a todas las mujeres y niñas, y 8, promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo y el trabajo decente para todas las personas.

¿Qué es la igualdad salarial o igualdad retributiva?

La igualdad salarial, también conocida como igualdad retributiva o equiparación salarial, supone que aquellos que realizan labores similares o igualmente productivas deberían recibir una remuneración idéntica, independientemente de su género, raza, orientación sexual, nacionalidad, religión u otras categorías.

¿Qué es la brecha salarial?

La Comisión Europea define la brecha salarial de género como la diferencia entre los ingresos brutos medios por hora de los hombres asalariados frente a los de las mujeres, en porcentaje de la renta bruta masculina.

¿Qué efectos tiene la brecha salarial a lo largo de la vida laboral?

La brecha salarial implica que las mujeres obtienen menos ingresos a lo largo de su vida, lo que se traduce, además, en pensiones más bajas y un mayor riesgo de pobreza en las personas mayores. La eliminación de la desigualdad retributiva permitiría avanzar en la igualdad real y efectiva de la sociedad, a la que se refiere el artículo 9.2 de la Constitución Española.

¿Cuánto se ha reducido la brecha salarial en España?

Según los últimos datos de la Encuesta de Estructura Salarial de 2022, en la década 2012-2022 la brecha salarial se ha reducido en 6,83 puntos, situándose en un 17,09%. Una desigualdad que sigue siendo inadmisible, ya que refleja la discriminación estructural que todavía sufren las mujeres en el ámbito laboral.

Avances hacia la igualdad laboral en España

En los últimos años se han producido avances importantes en la situación del mercado laboral de las mujeres.

Según los datos más recientes de la Encuesta de Población Activa, en 2024 el número de mujeres trabajando aumentó en 207.400 y ha superado por primera vez los diez millones de mujeres trabajadoras.

¿Qué medidas laborales ayudan a combatir la diferencia salarial entre hombres y mujeres?

El incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), la reforma laboral o la reducción de la jornada laboral permiten combatir la brecha salarial de género.

El Gobierno va a continuar desarrollando e impulsando medidas que permitan avanzar en su erradicación, tales como el reciente Real Decreto por el que se fija el Salario Mínimo Interprofesional para 2025, que lo eleva hasta los 1.184 euros mensuales, consolidando así un incremento del 61% desde 2018.

La medida beneficia especialmente a las mujeres, que se encuentran sobrerrepresentadas en trabajos con salarios iguales al SMI, y que han supuesto el 65,8% del total de personas beneficiarias.

Por otra parte, la reducción prevista de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, sin reducción de salario, facilitará la conciliación de la vida personal, laboral y familiar, mejorando la calidad de vida de todas las personas trabajadoras, en particular de las mujeres, que continúan asumiendo la mayor parte de las responsabilidades de cuidados en los hogares.

Otro avance destacado es la reducción de la temporalidad que ha conseguido la reforma laboral y que afecta en mayor parte a las mujeres.

Además, España ha sido pionera en la regulación de la materia con el Real Decreto-ley de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación, o los reales decretos relativos a la igualdad retributiva entre mujeres y hombres y a los planes de igualdad.

A estas actuaciones hay que sumar los avances logrados en las últimas décadas en materia de permisos para el cuidado de la infancia, que han tenido como hitos destacados la equiparación de los permisos por nacimiento introducida por el Real Decreto-ley de medidas urgentes para garantizar la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres, o la aprobación de un nuevo permiso parental intransferible y con posibilidad de su disfrute de manera flexible para el cuidado de los hijos e hijas o menores acogidos por más de un año y hasta la edad de ocho años.

Inteligencia artificial y brecha digital de género en España

El desarrollo tecnológico plantea una serie de oportunidades de futuro, pero no está exento de retos en el ámbito laboral, incluida la dimensión retributiva.

  • Lograr una mayor participación y liderazgo de las mujeres en el desarrollo vinculado a la IA, el Big Data y el Machine Learning.

  • Mitigar los sesgos de género y lograr una mayor transparencia en los algoritmos y la integración de la perspectiva de género en la programación, creación de códigos y algoritmos, son desafíos a abordar, no solo para evitar que las brechas de género se perpetúen o incluso se agranden, sino para revertir las brechas existentes, creando soluciones innovadoras para combatir las causas de las desigualdades estructurales entre mujeres y hombres en el ámbito laboral.

  • Implementar la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA), que incluye la igualdad de género como uno de sus objetivos transversales y aborda expresamente el desafío de «Reducir la brecha de género del ámbito de la IA en empleo y liderazgo».

Desinformación y brecha salarial

En los últimos tiempos, la desinformación, que tiene efectos perversos en todos los ámbitos de nuestra sociedad, afecta también a la igualdad de género. Las narrativas falsas o sesgadas refuerzan estereotipos, justifican las desigualdades existentes y normalizan discriminaciones inaceptables, promoviendo una comprensión equivocada de las causas y consecuencias de la desigualdad salarial entre mujeres y hombres.

Esta desinformación tiende a minimizar o incluso a negar la existencia de la constatada diferencia de ingresos entre mujeres y hombres, atribuyendo estas diferencias a elecciones individuales o a la diferencia en horas trabajadas. La desinformación, además de distorsionar la realidad, socava la confianza en los datos oficiales y obstaculiza los esfuerzos por lograr la igualdad efectiva en el ámbito laboral.

Combatir la desinformación y promover un análisis riguroso de la realidad es crucial para avanzar hacia la igualdad real y efectiva de oportunidades entre mujeres y hombres.

El Gobierno reitera su firme compromiso de continuar luchando contra las campañas de desinformación, impulsando e incorporando la perspectiva de género en el desarrollo de la «Estrategia Nacional de lucha contra las campañas de desinformación «.

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