Guardiola reivindica en Bruselas el papel de las regiones en la gestión de la Política de Cohesión

La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, se ha reunido este miércoles con el vicepresidente ejecutivo de Cohesión y Reformas de la Comisión Europea, Raffaele Fitto. Durante el encuentro, la jefa del Ejecutivo extremeño ha trasladado al vicepresidente la relevancia y el impacto de la Política de Cohesión en el desarrollo de la región.

Asimismo, ambos han coincidido en la importancia de evitar la centralización de los fondos estructurales en el próximo marco financiero plurianual. De esta forma, se podrían adecuar los próximos fondos europeos a las necesidades de Extremadura y del resto de las regiones europeas de una manera más eficiente.

Guardiola y Fitto han subrayado la necesidad de hacer frente a nuevos desafíos europeos, pero también de garantizar la cohesión como un complemento necesario de la competitividad y del propio proyecto europeo. Del mismo modo, ambos consideran fundamental relanzar la Política de Cohesión, que representa un tercio del presupuesto comunitario.

Entre otros asuntos, la presidenta extremeña y el vicepresidente europeo también han reivindicado la gobernanza multinivel y el papel del Comité Europeo de las Regiones (CdR) como un «interlocutor privilegiado» en materia de Política de Cohesión ante las instituciones comunitarias.

Al finalizar, la presidenta ha invitado a Fitto a visitar Extremadura para que conozca de primera mano las buenas prácticas que se están llevando a cabo en materia de gestión de fondos estructurales.

EL FUTURO DE LA AGRICULTURA EUROPEA

Por otra parte, la presidenta ha mantenido una reunión con Diego Canga, director general adjunto en la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea.

En este encuentro, ha podido conocer de primera mano la Visión para la Agricultura y la Alimentación, la hoja de ruta para el futuro del sector agroalimentario en los próximos años que ha presentado hoy la Comisión Europea, y que aspira a garantizar la sostenibilidad económica, social y medioambiental.

Ambos han coincidido en destacar la oportunidad que representa la bioeconomía y la puesta en valor de residuos agrícolas para diversificar y reforzar los ingresos de los agricultores extremeños.