La percepción del racismo por los estudiantes extranjeros de Educación Física es el objeto de análisis del artículo «He normalizado que me traten de forma diferente», que acaba de publicar la revista científica de alto impacto “Physical educación and sport pedagogy”.
Elaborado por el profesor de la Facultad de Educación de la Universidad de Burgos, David Hortigüela Alcalá, junto a Ángel Pérez Pueyo, Raúl A. Barba Martín, Daniel Bores García y Gustavo González Calvo, el objetivo de este estudio fue analizar las experiencias de 7 estudiantes (4 chicas y 3 chicos) de diferentes continentes (África, Asia y Sudamérica) en Educación Física, con el fin de conocer en qué medida han percibido el racismo en sus clases. Además, se contó con la participación de las madres y padres del estudiantado.
La investigación se enmarcó en la teoría de la pedagogía culturalmente relevante. Se utilizó un enfoque cualitativo en el que se establecieron tres categorías de análisis: la percepción de la discriminación social, el efecto sobre la autoestima e implicaciones emocionales y las limitaciones de aprendizaje en Educación Física. La metodología empleada se basó en entrevistas con el estudiantado y grupos focales con sus padres y madres como técnicas de recolección de datos.
Los resultados mostraron cómo los estudiantes han sufrido racismo encubierto en el aula, concretado a partir de diversidad de comportamientos y acciones vinculadas con el color de piel, su idioma o acento, sus rasgos físicos e incluso su olor corporal.
A pesar de su aceptación subliminal, esto generó a los estudiantes frustración, impotencia y disminución de su autoestima, así como una mala relación con los demás. Por su parte, los progenitores, hicieron hincapié en que el racismo sigue existiendo en la sociedad y en las escuelas, además de señalar la falta de mecanismos y procedimientos para erradicarlo.
Como señalan los autores del artículo, “es fundamental continuar investigando cómo abordar una enseñanza de la Educación Física que se aleje de cualquier discriminación, y este artículo es ya un primer paso para dar voz a quienes la sufren”.