El plan piloto se llevará a cabo en el CEIP Son Oliva, en Palma, con la construcción de una marquesina que dará sombra, al tiempo que contará con dos instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo 

Podrán beneficiarse de la generación de energía, además del colegio, suministros eléctricos de las administraciones autonómica y municipal situados en un radio de 2 km del centro 

 

El consejero de Empresa, Empleo y Energía, Alejandro Sáenz de San Pedro, y el de Educación y Universidades, Antoni Vera, han presentado este lunes en el CEIP Son Oliva, en Palma, el Plan de Refugios Climáticos en Centros Escolares de las Illes Balears, una iniciativa pionera cuyos objetivos son tanto la reducción de emisiones por medio de la generación de energías limpias para el autoconsumo, como la creación de espacios públicos que sirvan de resguardo frente a las altas temperaturas y el mal tiempo. También han participado en este acto el director general de Economía Circular, Transición Energética y Cambio Climático, Diego Viu, y el director del Instituto Balear de la Energía (IBE), Hernando Rayo. 

Este plan se iniciará como proyecto piloto en el CEIP Son Oliva, en Palma. Se espera que esté finalizada este verano puesto que las obras ya han sido licitadas. 

El consejero Sáenz de San Pedro ha explicado que, de esta forma “damos respuesta a una demanda histórica de toda la comunidad educativa de mejorar las instalaciones en las zonas exteriores y a la vez mejorar su eficiencia y el ahorro energético. Esta estructura cubrirá la totalidad de una de las pistas deportivas y generará sombra en el patio, lo que permitirá refugiarse de las altas temperaturas y utilizar la zona en días de lluvia. También servirá para eventos dirigidos a la comunidad”. 

Por su parte Antoni Vera, consejero de Educación y Universidades ha añadido que “estamos centrados en actualizar las infraestructuras educativas, en naturalizar los patios y en realizar zonas con sombras. Y esa colaboración entre las dos consejerías permitirá poner unas pérgolas que darán sombra a los alumnos. Este proyecto se podrá implantar en otros centros de las Illes Balears”. 

Este proyecto se desarrollará en la zona de recreo del centro palmesano, a partir de la construcción de una marquesina de unos 1.000 m2 de superficie y 200 kW, que contará con dos instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo en la cubierta. Podrán beneficiarse, además de la escuela, suministros eléctricos de la Administración autonómica como el edificio de oficinas del Govern situado en la calle del Ter, o espacios municipales situados a un radio de 2 km del centro. Cabe destacar que el colegio podría aumentar fácilmente la potencia en caso necesario. 

En este sentido, Hernando Rayo, director del Instituto Balear de la Energía (IBE) ha indicado que, “además de servir como sombra al centro, la cubierta dará energía fotovoltaica a los centros educativos y a los edificios que estén en torno al centro. La energía que producirán las placas hará que el centro ahorre el 30 % de la energía que consume”. 

Esta marquesina permitirá una producción anual estimada de 350 Mwh y tendrá efectos ambientales positivos, ya que supondrá una reducción de 162 Tn de CO2 al año, lo que equivale a plantar 16.000 árboles. Este proyecto piloto, que tiene un coste de licitación de 790.000 euros (IVA excluido), impulsará nuevas inversiones en colaboración con el Instituto Balear de Infraestructuras y Servicios Educativos (IBISEC). 

El tipo de estructuras que se han presentado hoy pretenden varios objetivos, además de generar energía y reducir las emisiones de CO2. Entre ellos se incluyen: 

1. Inspirar y educar sobre tecnologías sostenibles: la cubierta solar sirve como ejemplo inspirador para la comunidad, demuestra el compromiso de la Comunidad Autónoma con la adopción de tecnologías sostenibles y con la creación de espacios para combatir el cambio climático. Además, se convierte en una herramienta educativa, al destacar la importancia de estas tecnologías para el medio ambiente y el futuro bienestar. 

2. Crear un espacio polivalente y multifuncional: la cubierta solar no sólo se limita a proporcionar protección y generar energía, sino que también se concibe como un espacio polivalente que puede adaptarse para diversos usos y actividades. Esto amplía las posibilidades de utilización del espacio, fomentando la interacción y la participación en eventos comunitarios, lúdicos o académicos. 

4. Generar un diseño arquitectónico integrado: la marquesina que soporta la cubierta solar se diseñará de forma que proporcione un espacio libre en altura de unos ocho metros en toda el área de instalación, garantizando así un entorno espacioso y confortable para los usuarios. Este diseño integrado no sólo cumple criterios funcionales, sino que también contribuye a la estética general, promoviendo un entorno actual, agradable y armonioso. 

Esta inversión ha sido promovida por la Conselleria de Empresa, Empleo y Energía a través del Instituto Balear de la Energía, por medio del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno del Estado. 

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