La Casa de la Cultura acogió la celebración por todo lo alto de “San Valentín de Oro” con 48 parejas torrejoneras de personas mayores que tienen al menos 50 años de convivencia

La Casa de la Cultura acogió ayer domingo, 16 de febrero, la celebración por todo lo alto de “San Valentín de Oro” con 48 parejas torrejoneras de personas mayores que tienen 50 años de convivencia. Con este número se batieron todas las cifras de participación y los cónyuges renovaron sus votos matrimoniales en la entrañable ceremonia oficiada por el alcalde de Torrejón de Ardoz, Alejandro Navarro Prieto, en el Salón de Actos de la Casa de la Cultura, con la presencia también de la concejala de Mayores, Ana Verónica González.

Torrejón de Ardoz, 17 de febrero de 2025. Después de la ceremonia hubo un vino español con los contrayentes, familiares y amigos presentes con brindis para cerrar la emotiva cita. También hubo un photocall donde se inmortalizó el acto, una exposición y proyección de un vídeo con las fotos de las bodas de cada una de las parejas. Como anécdota, una de ellas cumplía ya 60 años de matrimonio.

Durante la ceremonia el alcalde, Alejandro Navarro Prieto, dio la enhorabuena a las parejas y las felicitó por esta aventura en común en la que “sabéis que a veces la escribiréis con renglones firmes de felicidad, otras veces con renglones torcidos, porque la vida no siempre es fácil, pero lo más importante, es que se trata de una historia única e irrepetible, es vuestra historia, vuestra vida y os pertenece, porque enamorarse no es de ningún valiente, lo que de verdad es de valientes es estarlo y demostrarlo los otros 365 días del año”.

La concejala de Mayores, Ana Verónica González, que también participo en el acto, recordó también que “esta iniciativa se suma a otras actuaciones encaminadas a mejorar la calidad de vida de los mayores, como el Programa de Senderismo, Destino Madrid o Programa de Balnearios, los bailes o la Semana de los Mayores, entre otras”.

El origen de San Valentín

El origen de esta festividad nos lleva hasta el siglo III en Roma, época en la que el emperador Claudio II tomó la medida de prohibir los matrimonios entre los jóvenes, porque consideraba que los solteros eran mejores soldados, es decir, su motivación era una estrategia bélica. Según cuenta la historia, hubo un sacerdote llamado Valentín, que al no estar de acuerdo con la norma impuesta por Claudio II, decidió casar en secreto a los jóvenes que estaban enamorados. Esta decisión terminó por costarle la vida, ya que cuando el emperador se enteró de lo que el sacerdote estaba haciendo, lo condenó a muerte por desobediencia y rebeldía. Finalmente, Valentín murió el 14 de febrero del año 270; y de esta manera se convirtió en el patrón de los enamorados.