Alberto Doblas Navarrete es alumno del Grado en Economía en la Universidad Loyola. Actualmente realiza prácticas en la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos de la Junta de Andalucía y colabora en Loyola Behavioural Lab. También es alumno colaborador en la elaboración del Barómetro Económico de Sevilla junto al departamento de economía de la universidad.
Además de su formación académica, ha participado recientemente en la competición nacional de consultoría estratégica EY Race to Parthenon, resultando subcampeón. También es miembro del Loyola Investment Club y forma parte de Alpha Sigma Nu.
PREGUNTA (P): ¿Por qué elegiste la Universidad Loyola? ¿Que grado escogiste?
RESPUESTA (R): Tras conocer la Universidad Loyola, me llamaron la atención su conexión con la empresa privada, su amplio abanico de actividades extracurriculares y su enfoque en los valores de servicio y excelencia, además de la calidad de sus instalaciones. Todo ello, junto a la consecución de una Beca SAFA durante mi último año de instituto, me hizo dar el paso y elegir Loyola.
«Escogí el Grado en Economía por la variedad de disciplinas que aúna, como la política, las matemáticas o la psicología, y por el impacto que posee en el entorno que nos rodea y en la vida de las personas»
La economía ofrece una forma única de observar el mundo y el comportamiento humano y entender su funcionamiento es fundamental en la vida diaria. El grado ofrece los conocimientos y herramientas claves para ello, además de que ayuda al estudiante a adquirir una forma de pensar y razonar única de un profesional de la economía.
(P): ¿Qué habilidades crees que has desarrollado durante tu carrera de grado? ¿Crees que ha sido fundamental en tu aprendizaje?
(R): Durante mis años en la universidad he tratado de no limitarme a aprender de una forma teórica, sino que siempre he intentado buscar el enfoque práctico de lo aprendido. Esto me ha permitido conseguir experiencia en proyectos de investigación donde la capacidad de análisis y pensamiento crítico son esenciales, al mismo tiempo que he desarrollado mis habilidades de organización, trabajo en equipo y comunicación en trabajos de clase o participando en el Loyola Investment Club. Todo ello es fundamental no solo para lograr buenos resultados, sino que son habilidades necesarias en todos los ámbitos de la vida.
(P): ¿Qué oportunidades has tenido gracias a Loyola?
(R): La primera oportunidad que me ofreció Loyola vino de la mano de la Beca SAFA que recibí para cursar mis estudios allí. A partir de entonces, la posibilidad de acceder a proyectos de investigación o competir en eventos de consultoría y finanzas han sido muy enriquecedores, sin embargo, destacaría por encima de todo la oportunidad de conocer a personas excepcionales y con intereses parecidos a los míos, las cuales han hecho única mi experiencia en la universidad.
«Sin duda, destacaría que a día de hoy me llevo de la universidad un grupo humano fantástico, formado tanto por alumnos como profesores, además de las herramientas necesarias para ejercer como economista y una experiencia muy valiosa en la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos»
(P): ¿Piensas que la Universidad marca la diferencia?
(R): Por supuesto que en el mundo en el que vivimos ir a la universidad supone un factor diferencial, sin embargo, diría que es necesario, pero no suficiente. Cada uno vive la experiencia universitaria de una forma distinta en Loyola, pero está claro que si demuestras interés y curiosidad por aprovechar las oportunidades que presenta, entonces esa experiencia será lo más completa y enriquecedora posible. Habiendo aprovechado varias de esas oportunidades de las que hablo, definiría mi trayectoria como un proceso de madurez y mejora.
(P): ¿Cómo valoras tu experiencia?
(R): Ha sido muy positiva. Mis años en la universidad han sido un camino lleno de nuevas oportunidades, sobre todo gracias a las personas que he encontrado: sin duda alguna, los amigos que haces y los profesores que conoces son quienes hacen de tu paso por la universidad una experiencia irrepetible y te inspiran a mejorar cada día. Esto, combinado con los proyectos en los que he podido participar, han hecho que me sienta muy satisfecho personalmente con mi experiencia universitaria.
(P): ¿Qué consejos le darías a alguien que está a punto de comenzar un grado en Loyola o aquellas personas que se sienten perdidas y tienen la oportunidad de estudiar una carrera?
(R): A los que están a punto de comenzar un grado en Loyola les diría que aprovechen todas las oportunidades que se les presenten durante estos años, que se abran a nuevas experiencias y no tengan miedo de salir de su zona de confort. Es normal sentirse perdido al comenzar la universidad y forma parte de un proceso en el que descubrimos quiénes somos y a qué nos queremos dedicar, pero más allá de eso, diría que el mejor consejo posible es que hagan las cosas por convicción propia y siempre dando lo mejor de sí mismos, es decir, que disfruten el proceso más allá del resultado