- Más de cuatro millones de refugiados procedentes de Ucrania se benefician de protección temporal en la UE.
- Las medidas de CARE han facilitado la financiación de proyectos de apoyo a los refugiados procedentes de Ucrania.
- El impacto concreto sobre el terreno sigue siendo incierto.
![](https://www.eca.europa.eu/ECAHTMLNEWS/NEWS-SR-2025-05/NEWS.jpg)
La llegada masiva a países de la UE de personas procedentes de Ucrania en 2022 requirió una acción inmediata y las medidas que la UE adoptó rápidamente ayudaron a atender sus necesidades. Esta es la principal conclusión de un informe publicado hoy por el Tribunal de Cuentas Europeo (el Tribunal). La «Acción de Cohesión para los Refugiados en Europa» (CARE) no proporcionó dinero adicional, pero sí permitió a los Estados miembros reasignar de manera flexible y rápida algunos fondos restantes de la política de cohesión de la UE a proyectos pertinentes. Sin embargo, no hay datos específicos ni un seguimiento respecto al dinero gastado para hacer frente a estos retos migratorios. Es probable que esto dificulte la evaluación de la eficacia de CARE, según advierten los auditores.
Al final de octubre de 2024, alrededor de 4,2 millones de personas que habían huido de Ucrania gozaban de protección temporal en la UE, principalmente en Alemania (1,1 millones), Polonia (984 000), Chequia (379 000) y España (222 000). Esta protección incluía el derecho inmediato de residencia, asistencia social, atención sanitaria, educación, acceso a la vivienda o alojamiento y el derecho a trabajar. Para ayudar a estos Estados miembros, la UE adaptó gradualmente sus normas de la política de cohesión mediante la adopción de tres reglamentos «CARE». Estos dieron libertad a los Estados miembros para reorientar rápidamente los fondos no utilizados de los programas de cohesión del período 2014–2020, incluida la iniciativa de respuesta a la pandemia REACT-UE, para ayudar a los refugiados.
«Aunque solo se disponía de una cantidad relativamente pequeña de financiación en comparación con la asistencia global proporcionada a los refugiados, las medidas de la UE han demostrado ser útiles para hacer frente a los numerosos retos derivados de la afluencia masiva de refugiados procedentes de Ucrania», afirma George-Marius Hyzler, Miembro del Tribunal responsable de la auditoría. «Las medidas de CARE se concibieron para proporcionar la flexibilidad, la liquidez y la simplificación que los Estados miembros necesitaban para ayudar más eficazmente a estos refugiados».
Los auditores reconocen que la reprogramación de los fondos de la UE no fue una tarea fácil. El proceso se vio complicado por la rápida evolución del volumen de los flujos de refugiados, especialmente en los países del este y del centro de la UE. Sin embargo, esto no impidió que el apoyo se basara en un análisis de las necesidades de los refugiados. Los fondos de la UE reasignados también han complementado al conjunto de las respuestas nacionales y regionales a la crisis.
Gracias a unos procesos de selección eficientes, los proyectos pudieron ejecutarse rápidamente, ya en la primavera de 2022. Esto permitió la cofinanciación de actividades que abarcaban diferentes tipos y fases de la ayuda, desde la primera acogida y la ayuda inmediata hasta el apoyo a la integración a largo plazo. La Comisión Europea proporcionó a los países de la UE orientaciones oportunas y adecuadas sobre la aplicación de CARE, basándose en su experiencia previa con iniciativas de inversión en respuesta al COVID.
Sin embargo, los auditores critican el escaso seguimiento de los fondos asignados, ya que la Comisión Europea no es capaz de rastrear el importe total de la financiación utilizada para apoyar a los refugiados en el marco de CARE. Además, no dispone de datos específicos sobre el número de programas que apoyan a los refugiados procedentes de Ucrania, ni de indicadores comunes de evaluación. En consecuencia, no puede medirse la eficacia de CARE.
CARE no es el primer ejemplo de utilización de los fondos de la política de cohesión en respuesta a situaciones excepcionales, como la crisis migratoria de 2015 o, más recientemente, la pandemia de COVID–19. Si bien constatan que las nuevas normas en vigor permiten una flexibilidad aún mayor, los auditores de la UE destacan una vez más el riesgo asociado al uso repetido de los fondos de la política de cohesión para dar una respuesta a corto plazo a las crisis. De hecho, esto puede tener un impacto negativo en el objetivo principal de la política, que es reforzar la cohesión económica y social entre las regiones europeas.
Información de referencia
El 24 de febrero de 2022, Rusia inició una guerra de agresión que obligó a millones de personas a huir de Ucrania. El 4 de marzo de 2022, el Consejo activó por primera vez la Directiva de protección temporal, concediendo a estos refugiados el derecho a la protección temporal.
Poco después, las normas de la política de cohesión de la UE se modificaron mediante la adopción de CARE, CARE Plus y FAST-CARE (denominados conjuntamente «CARE»).
El Tribunal publicó recientemente un informe especial sobre la integración de los nacionales de terceros países en la UE.