El programa Connèxia UPC promueve los valores del emprendimiento mediante la formación basada en retos: Fractus, Mecalux y Schneider Electric proponen a estudiantes de la UPC desafíos tecnológicos, cuyas soluciones dan lugar a nuevas ideas, proyectos o posibles aventuras empresariales que aportan innovación a diversos sectores.
12/02/2025
Que el estudiantado dé respuesta a necesidades reales de las empresas como si estuviera creando sus propias start-ups. Este es uno de los objetivos de la formación basada en retos que impulsa la Universitat Politècnica de Catalunya – BarcelonaTech (UPC) con la colaboración de diversas empresas, como las que forman parte del programa Connèxia UPC. En el marco de este programa, se está conectando el talento del estudiantado con problemáticas reales de empresas como Fractus, Mecalux o Schneider Electric. Todas ellas participan en asignaturas especialmente diseñadas para ofrecer una nueva forma de aprendizaje, basada en la generación de nuevas ideas para resolver desafíos tecnológicos y en el fomento del emprendimiento. Es el caso de la asignatura de Proyectos Avanzados de Ingeniería (PAE) y de otras que, con una filosofía similar, se imparten en determinados grados universitarios y en distintas escuelas y facultades de la Universidad.
En este contexto y en función de los proyectos, se anima a los estudiantes a dar un paso más y dar forma a sus ideas, impulsando la creación de nuevas empresas. Y es que los retos planteados por las empresas van más allá de las competencias técnicas y fomentan el emprendimiento, la innovación y la creatividad, así como el trabajo en equipo y la comunicación. Competencias transversales imprescindibles para la creación de empresas.
El objetivo final es dar respuesta a los desafíos actuales mediante avances científicos y tecnológicos significativos. Los equipos trabajan en sus proyectos y los presentan en forma de servicios, aplicaciones o productos ante un jurado profesional que los evalúa, e incluso pueden llegar a desarrollar un prototipo. Proyectos que pueden llegar a transformarse en soluciones de futuro y, si la empresa decide implementarlas, tener un impacto real en la sociedad.
Las tres empresas que plantean los retos a los estudiantes en el marco del programa Connèxia UPC lo hacen a partir de necesidades surgidas en sus ámbitos de actividad: Fractus busca talento vinculado a los estudios más tecnológicos, mientras que Mecalux se enfoca en el sector de la logística y el almacenamiento industrial. Por su parte, Schneider Electric lo hace desde la gestión energética y la sostenibilidad.
La IA, protagonista de las propuestas de Fractus
Fractus es una empresa pionera en el desarrollo de tecnología de antenas para teléfonos inteligentes, tabletas y otros dispositivos inalámbricos del Internet de las cosas (IoT). Junto con la UPC, ha creado el Fractus-UPC Deep Tech Hub, un entorno de colaboración para impulsar las tecnologías disruptivas que transformarán la sociedad y los mercados del futuro.
Este hub, motor de innovación, se centra en tres ejes estratégicos: promoción del talento, transferencia tecnológica al mercado y proyectos con impacto social.
La empresa, surgida de la Universidad, ha planteado diversos retos a estudiantes en el marco de los PAE, una asignatura optativa en este caso de los últimos cursos del grado en Ingeniería Electrónica de Telecomunicación, impartido por la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicación de Barcelona (ETSETB), y del grado en Ingeniería Informática, de la Facultad de Informática de Barcelona (FIB).
En concreto, los estudiantes de la Escuela de Telecomunicaciones han trabajado en dos retos sobre salud destinados a facilitar a la ciudadanía y a los profesionales sanitarios el proceso de recopilación y análisis de datos. El objetivo del primer reto ha sido desarrollar un dispositivo médico que permita a las personas medir parámetros relacionados con su salud de forma sencilla, sin necesidad de asistencia profesional. El segundo reto ha consistido en el desarrollo de un dispositivo de comunicación inalámbrica y suministro de energía, capaz de enviar los datos recogidos en el dispositivo del primer reto a un centro de monitoreo donde los profesionales de la salud los interpretan. Además, este dispositivo garantiza su funcionamiento incluso en ausencia de suministro eléctrico.
En el caso de la FIB, los estudiantes han simulado la creación de una start-up basada en inteligencia artificial (IA) que no solo agiliza el proceso de análisis de datos, sino que también garantiza una alta eficacia en los resultados obtenidos. En concreto, han desarrollado una herramienta que utiliza IA para examinar bases de datos públicas de patentes y seleccionar aquellas con mayor potencial, permitiendo realizar un cribado rápido y facilitando así a Fractus una tarea que, hasta ahora, era como buscar una aguja en un pajar.
Una salida de emergencia en medio de una estantería, uno de los retos de Mecalux
Por parte de Mecalux, una de las empresas líderes en el mercado de la logística y el almacenamiento industrial, uno de los retos propuestos surgía de una necesidad estructural en un almacén autoportante, es decir, un edificio en el que las estanterías conforman su propia estructura. Las necesidades funcionales de este tipo de almacén hacen que, en muchas ocasiones, sea necesario realizar modificaciones estructurales en las instalaciones, y este ha sido precisamente el objetivo del reto que han solucionado estudiantes de la asignatura Resistencia de Materiales 1, obligatoria dentro del grado en Ingeniería Mecánica de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Vilanova i la Geltrú (EPSEVG).
En una nave proyectada por Mecalux, era necesario recortar una estantería para que los operarios pudieran pasar a través de una puerta. El reto parecía simple, pero no lo era: se tenía que crear una salida de emergencia en la parte posterior del almacén, donde estaba previsto tener estanterías hasta el suelo. Para lograrlo, los estudiantes dimensionaron los perfiles del pórtico laminado en caliente y la unión con la estantería. Todo ello a partir de diferentes datos proporcionados por la empresa: geometría, combinación de las acciones permanentes y variables, tipología de los perfiles y requisitos de los tornillos. Objetivo conseguido.
Otro de los retos planteados recientemente por Mecalux, resuelto en este caso por dos grupos de estudiantes de la asignatura PAE de la FIB, ha sido desarrollar una solución para modelar el transporte de cajas a partir de bloques. El sistema que han creado permite diseñar, de manera sencilla e intuitiva, un circuito en función de las necesidades y simular cómo se movería cada caja en ese circuito específico.