Fuente de Neptuno. Imagen de archivo © 2018, Antonello Dellanotte
El Ayuntamiento de Madrid ha concluido los trabajos de conservación y restauración de la Fuente de Neptuno. Entre hoy y mañana, se procederá al desmontaje de los andamios, lo que permitirá a los ciudadanos volver a disfrutar de la icónica fuente. Las intervenciones realizadas, que se iniciaron en octubre de 2024, se han llevado a cabo en el marco de un convenio con L’Oréal Groupe España.
La Fuente de Neptuno requería una intervención debido a los procesos de alteración provocados por su ubicación en una zona de tráfico intenso, así como por los efectos de agentes ambientales como la lluvia, el viento y los cambios térmicos. Entre las patologías detectadas en el monumento, se encontraban alteraciones en los morteros de reintegración y juntas, fisuras en la piedra, presencia de sales y biodeterioro por líquenes y musgos.
Los trabajos han permitido la limpieza en profundidad de la fuente, la consolidación de los materiales y la eliminación de depósitos perjudiciales, garantizando así su conservación a largo plazo. Con anterioridad a este proceso, se llevaron a cabo estudios previos para caracterizar los materiales y alteraciones del monumento, asegurando una intervención respetuosa y eficaz.
La Dirección General de Patrimonio Cultural y Paisaje Urbano del Ayuntamiento de Madrid ha desarrollado estas actuaciones en el marco de sus competencias de preservación y puesta en valor de los bienes culturales municipales.
Historia de la Fuente de Neptuno
La Fuente de Neptuno, uno de los iconos de la capital, formaba parte de la ordenación del Salón del Prado, que incluía en cada extremo una fuente -Neptuno y Cibeles- y otra en el punto central, la de Apolo. En 1780, ya había realizado Ventura Rodríguez los estudios preliminares y firmaba el proyecto de la fuente. Un año después, el adornista Miguel Ximénez ejecutó, de acuerdo con este diseño, dos modelos de madera adornados con cera.
La fuente fue encargada a Juan Pascual de Mena, pero debido a su avanzada edad fue su discípulo José Arias quién esculpió la figura de Neptuno y los caballos. Al fallecer Pascual de Mena, todavía restaban por terminar la concha a modo de carroza de Neptuno, el agua y los delfines, que fueron terminados por José Rodríguez, Pablo de la Cerda y José Guerra, quienes notificaron la finalización de los trabajos el 30 de octubre de 1786. /