El mercado laboral español ha registrado una caída significativa en el número de cotizantes y un aumento en el desempleo en el primer mes del año, como consecuencia de la estacionalidad postnavideña y las tensiones derivadas de un contexto incierto.
CEOE ha subrayado que, en un entorno marcado por la incertidumbre, los empresarios se tienen que enfrentar a desafíos como el aumento de los costes laborales, fiscales y financieros, la inseguridad jurídica provocada por los constantes cambios legislativos y las incertidumbres generadas por los anuncios de nuevas medidas para el resto de legislatura.
Estos elementos están actuando como un freno para las inversiones tanto de empresas españolas como extranjeras que quieren destinar fondos a nuestro país, lo que puede tener un impacto negativo en el empleo.
Seguridad jurídica
Para revertir esta tendencia y garantizar la sostenibilidad del empleo, resulta crucial establecer un marco de mayor seguridad jurídica, estabilidad regulatoria, previsibilidad, modulación de los incrementos de costes y adaptabilidad a través de la negociación colectiva.
Sólo de esta manera se podrán impulsar proyectos e inversiones que contribuyan al mantenimiento y a la creación de empleo, fortaleciendo la economía española y el mercado laboral en su conjunto.
El mes de enero se cerró con 242.148 cotizantes menos de media, la mayor disminución desde 2020 y por encima del promedio prepandémico, con impacto en todas las Comunidades Autónomas y Melilla y en la mayoría de sectores. Además, el desempleo aumentó en 38.725 personas, por debajo del crecimiento del mes en el período prepandemia, aunque más del 80% son mujeres.
El Régimen de Autónomos registró una disminución de 17.815 personas en enero, aunque en términos interanuales hubo un crecimiento de 41.531 personas. A pesar de ello, el sector del Comercio sufrió una caída de 9.007 autónomos respecto al año pasado.
Los incrementos de costes y la falta de certidumbre y seguridad jurídica están teniendo un mayor impacto en las empresas de menor tamaño, predominantes en España.
De este modo, es la gran empresa la que está compensando el adelgazamiento de las plantillas en las microempresas, donde el peso del empleo sobre el total ha pasado del 21,6% en 2019 al 19,09% de diciembre de 2024, con crecimientos interanuales que van desde el -0,5% en las empresas de 1 a 2 personas trabajadoras hasta el 5,8% en las de más de 499 trabajadores, según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Más contratos estables
Como dato positivo, cabe señalar el incremento de la contratación indefinida, con 508.215 contratos indefinidos firmados en enero, el 41,87% del total de contratos formalizados. Esto supone un avance del 16,29% respecto a diciembre, en línea con la reducción de actividades estacionales vinculadas a contratos temporales.
La estabilidad en el empleo beneficia especialmente a mujeres y jóvenes, con una notable reducción de la temporalidad juvenil, que ha pasado del 53% al 20,9% desde la puesta en marcha de la Reforma Laboral.
A pesar de que el número total de afiliados a la Seguridad Social alcanzó cifras históricas para un mes de enero, superando los 21 millones de personas, el desempleo crece en Agricultura y Servicios.
Así, el sector Servicios suma 44.595 parados más, tras el fin de la campaña navideña, que impactó especialmente en Hostelería y Comercio. El desempleo aumentó en todas las regiones, salvo Baleares y Ceuta.
En general, el paro se sitúa en 2.599.443 personas, la cifra más baja para un mes de enero desde 2008, aunque España sigue liderando las tasas de desempleo en los países de la OCDE. Además, hay más de medio millón de personas con disponibilidad limitada o demanda de empleo específica.