El Consejo de Gobierno ha aprobado la primera Estrategia Andaluza para el Sector del Olivar Horizonte 2027, que cuenta con un presupuesto de más de 986 millones de euros y que tiene como objetivo fundamental la mejora de la competitividad del sector del olivar en Andalucía, a fin de contribuir a que sea motor de generación de riqueza, creación de empleo y de fijación de la población al mundo rural.
Este documento contiene 52 medidas, clasificadas en once áreas temáticas que se centran en mejorar la competitividad y sostenibilidad de las explotaciones y de la industria; fomentar la orientación al mercado; aumentar el valor añadido; potenciar la calidad diferenciada; mantener la cadena de valor equilibrada y conquistar mercados; e impulsar la economía circular y bioeconomía.
También en avanzar en la transformación digital en la cadena de valor de la producción; consolidar un sistema de ciencia-tecnología-empresa que ofrezca I+D+i al sector; fomentar la formación, el asesoramiento y la transferencia de conocimientos a los agentes de la cadena, promocionar el sector, sus productos y territorios difundiendo sus bondades e impulsar la simplificación administrativa y la gobernanza.
Entre algunas de las medidas incluidas se encuentran impulsar los modelos y técnicas de producción sostenibles en las explotaciones a través del asesoramiento específico de las agrupaciones de producción integrada del olivar; o la creación del Centro de Referencia de la Calidad del Aceite de Oliva (CRAO) en Jaén, que reforzará el control y el diagnóstico de la calidad comercial y diferenciada del aceite de oliva.
En materia de aguas, se va a fomentar la construcción de balsas para dotar de más capacidad de almacenamiento y otras medidas que ayuden a las comunidades de regantes a aumentar la eficiencia energética en los sistemas innovadores de regadío y su modernización. También se va a propiciar el desarrollo de la bioeconomía circular a través del impulso de iniciativas o proyectos innovadores y se va a trabajar con el sector en las posibilidades del olivar para aprovechar los créditos de carbono.
La protección y mejora de la calidad y genuinidad de las producciones de aceite de oliva es fundamental porque supone incrementar la competitividad de este sector respecto a otras zonas productoras mundiales, y ello exige la constante implicación de los poderes públicos, así como del propio sector olivarero, productores e industrias, en la búsqueda de fórmulas que contribuyan a que este producto andaluz siga contando con los máximos estándares de calidad.
En la elaboración de la estrategia han sido tenidas en cuenta tanto las inquietudes del sector como sus necesidades. Así, han participado agentes económicos y sociales, interprofesionales del sector, asociaciones de la industria del aceite, la aceituna de mesa y el aceite de orujo, los consejos reguladores, el Consejo Andaluz del Olivar, las cooperativas agroalimentarias y las organizaciones de productores. Además, han sido incluidas más del 60% de las 254 aportaciones recibidas durante el proceso de información pública.
Andalucía es líder global en producción de aceite de oliva
El sector del olivar es un pilar fundamental de la economía, la cultura y el paisaje de Andalucía, que concentra la mayor superficie de olivar del mundo, convirtiéndose en líder global en la producción de aceite de oliva, aceituna de mesa y aceite de orujo. Además de su peso económico, generando miles de empleos y dinamizando las zonas rurales, el olivar andaluz tiene un valor medioambiental incalculable al contribuir a la conservación del suelo y la biodiversidad. Asimismo, representa una seña de identidad cultural que define la gastronomía, las tradiciones y el patrimonio de Andalucía.
Andalucía cuenta con más de 1,6 millones de hectáreas, el 62% del olivar nacional y el 15% de superficie mundial. Este sector genera alrededor de 20 millones de jornales por campaña, lo que representa aproximadamente el 40% del empleo agrario generado en Andalucía. La producción de aceite y aceitunas generó 3.648 millones de euros en 2023, lo que supone el 58,7% de la producción de la rama agraria andaluza.
El olivar es el principal cultivo de Andalucía, que se sitúa como la primera región productora del mundo, con una industria transformadora que cuenta con 850 almazaras, 772 envasadoras, 17 refinerías, 41 orujeras, 225 entamadoras y 116 envasadoras de aceituna. Es, además, el producto andaluz con mayor valor por exportaciones entre enero y noviembre de 2024. Las exportaciones en estos once meses ascienden a 4.250 millones de euros, lo que supone un incremento del 43% respecto a las ventas del mismo período del año anterior.