‘A la caza de la noticia falsa: verificando desde el aula’ es el nombre del proyecto de divulgación científica impulsado por profesores de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga, que está llegando a más de una veintena de institutos de la provincia para ofrecer a los estudiantes de secundaria herramientas y competencias con las que enfrentarse a la información falsa que a menudo se encuentra en las redes sociales. 

Fomentar la alfabetización mediática y el pensamiento crítico es otro de los fines de este proyecto, que ha sido financiado por la convocatoria de ayudas para el fomento de la cultura científica, tecnológica y de la innovación (2023) de la FECYT (FCT-23-19371), con la colaboración del Proyecto de Excelencia andaluz ‘Impacto de la desinformación en Andalucía: Análisis transversal de las audiencias y las rutinas y agendas periodísticas’ (DesinfoAND) (ProyExcel_00143).

Dirigido por la profesora de Sociología de la UMA, Livia García Faroldi, el equipo científico está formado por los docentes de la Facultad de Ciencias de la Comunicación Bella Palomo, Laura Teruel, Sonia Blanco, Nereida Cea, María Jesús Fernández, María Sánchez y Francisco Martín, además de la bióloga Victoria Sánchez (investigadora Ramón y Cajal), los doctorandos Ana Zafra y Pablo Pastora y la investigadora María del Carmen Pérez.

Hasta el momento, ya se han visitado más de una decena de institutos, continuando los encuentros hasta el 17 de febrero. En total participarán en el proyecto más de 20 centros de doce municipios de la provincia (Málaga, Estepona, Humilladero, Mijas, Cuevas de San Marcos, Fuengirola, Ronda, Benalmádena, Marbella, Villanueva del Trabuco, Cortes de la Frontera y Torrox), acudiendo a estas charlas alrededor de 2.000 estudiantes. 

Segunda fase del proyecto

A partir de marzo comenzará la segunda fase del proyecto, en la que se organiza un concurso en el que el alumnado debe buscar noticias falsas relacionadas con tres ámbitos (Cambio climático, Ciencias naturales y salud y Ciencias sociales) y comprobar su falsedad aplicando herramientas de verificación y los conocimientos científicos.

Analizar la fuente de la información (¿Quién lo dice? ¿Es oficial, experta o reconocida? Si es una celebridad, ¿en qué se basa?), desconfiar de los textos con faltas de ortografía y gramática o sin fechas, lugares y nombres concretos y ser escéptico son algunos de los consejos que proponen estos expertos en comunicación.