CSIF denuncia la escasa declaración de casos de cáncer laboral y reclama más recursos e investigación: sólo se reconocieron 106 casos en 2024

CSIF denuncia la escasa declaración de casos de cáncer laboral y reclama más recursos e investigación: sólo se reconocieron 106 casos en 2024

3 de febrero de 2025

– Reclamamos medidas para el retorno al trabajo en los Comités de Seguridad y Salud.
– Mayor información, protección y vigilancia de la salud.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, denuncia la infradeclaración de los casos de cáncer laboral en España y reclama una mayor vigilancia de la salud para la detección precoz en las empresas e investigación de agentes cancerígenos en el trabajo.

En España, el cáncer es una de las principales causas morbi-mortalidad, ya que suponen el 26,5% de los fallecimientos en 2023 (115.889). El número de cánceres diagnosticados en España en el año 2024 se estima en 286.664 casos de los que 161.678 son en hombres y 124.986 en mujeres, según los cálculos de REDECAN (Red Española de Registros de Cáncer), lo que supone un incremento del 2,6% respecto al año anterior (279.260) y que según han adelantado en el Informe “Las cifras del cáncer en España 2025 por SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica) se incrementará en otro 3,3%.

Un factor de riesgo fundamental para la aparición de tumores es la edad. El riesgo o probabilidad (en %) de desarrollar un cáncer crece en función de ésta empezando a aumentar de forma importante a partir de los 45-50 años, concretamente entre los de mediana edad (45-64 años) el número ha sido de 99.391 (34,7%), edad en la que se encuentran trabajando activamente. Desde CSIF insistimos en la necesidad de aumentar la investigación de la enfermedad por la posible relación con el desarrollo por motivo de agentes en el trabajo. Además, CSIF considera que es necesario mejorar la gestión de los aspectos que afectan a la relación entre una enfermedad grave como el cáncer y el entorno laboral como son el retorno al trabajo, su impacto físico y emocional durante el retorno al trabajo, las adaptaciones o cambios del puesto, planes de apoyo o acompañamiento, información sobre el cáncer laboral, comprensión y reconocimiento de la enfermedad en la empresa.

Según la Comisión Europea (2017), el cáncer es la primera causa de mortalidad laboral en la Unión Europea (UE), con un 53% del total de las muertes laborales cada año, por lo que es evidente que es el mayor riesgo para la salud de las personas trabajadoras en la UE. La reciente encuesta de la EU-OSHA Encuesta sobre la exposición de los trabajadores revela que la radiación UV y las emisiones de diésel son los factores de exposición al riesgo de cáncer más frecuentes en los lugares de trabajo en Europa. 

Sin embargo, España es de los países que menos notifica y reconoce los casos de cáncer de origen laboral, con un porcentaje actual del 0,04%, mientras que en Europa se sitúan entre un 5 y un 10%. Según los datos del Observatorio de Enfermedades Profesionales CEPROSS en 2024, en España se comunicaron apenas 106 partes de enfermedades profesionales causadas por agentes cancinógenos (grupo 6), de los que 98 fueron hombres, lo que supone un ligero ascenso respecto al año anterior.

CSIF denuncia la infradeclaración de casos de cáncer de origen laboral, consideramos que las cifras no son representativas de la realidad. 

Esta infradeclaración de casos de cáncer laboral supone un elevado coste para los afectados ya que no reciben la prestación por enfermedad profesional, no son indemnizados y repercutiendo a su vez en la Seguridad social y en el Sistema nacional sanitario.  Se estima que el coste directo anual asociado al tratamiento del cáncer laboral asciende a cientos de millones de euros. Por tanto, invertir en prevención es más favorable que invertir en tratamientos. Las mutuas no asumen la responsabilidad, se ahorran los costes y dificultan el reconocimiento de la patología como contingencia profesional.

El cáncer laboral es provocado por la exposición a agentes cancerígenos o carcinógenos en el entorno laboral. Es una enfermedad multicausal y, por eso, es difícil determinar su origen. El cáncer tiene periodos de latencia muy largos. Sus efectos no se ven en el momento en que se produce el riesgo, sino años después, de ahí la importancia en la vigilancia de la salud incluida la postocupacional que prácticamente no se realiza. Estos pueden ser prevenidos y evitados eliminando las exposiciones a agentes cancerígenos.

Además, el 20 de enero de 2025 se cumplieron dos años desde que el reglamento para activar el Fondo de Compensación de las víctimas del amianto debería estar activo según la disposición adicional única de la Ley 21/2022, de 19 de octubre, por lo que víctimas del amianto, afectados y familiares siguen esperando por la indemnización.

Por ello, desde CSIF instamos en la urgencia en el desarrollo de la implementación de medidas contundentes que consigan proteger a los profesionales y mejorar la asistencia sanitaria a las personas que sufran esta enfermedad:

Fomento de la investigación y estudios epidemiológicos del cáncer de origen profesional. Mejorando así el reconocimiento de enfermedades profesionales.

Ampliar el cuadro de enfermedades profesionales y con nuevos agentes cancerígenos.

Crear un registro nacional de personas trabajadoras expuestas a agentes cancerígenos para facilitar la vigilancia postocupacional una vez finalizada su vida laboral. Así como, establecer programas de vigilancia postocupacional por la Administración Sanitaria.
Implementación de las medidas marcadas en la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027ESST y especialmente de las encomendadas a la Agenda Nacional para la Prevención del Cáncer Laboral.
Mejorar la detección precoz del cáncer asociado a la exposición a carcinógenos laborales mediante la vigilancia sanitaria específica.
Mayor protección, formación e información a los/las trabajadores expuestos frente a los agentes cancerígenos y mutagénicos.
Aprobación de Protocolos de reincorporación al trabajo tras bajas de larga duración, para facilitar el retorno al trabajo tras esta enfermedad.
Desarrollar formación dirigida a los facultativos del SNS sobre el diagnóstico de sospecha de cáncer de origen laboral para potenciar la comunicación de casos.
Aumento de plantillas en el SNS para agilizar la asistencia sanitaria.
Desarrollo de campañas específicas para el refuerzo de las inspecciones sobre las empresas que fabrican o utilizan cancerígenos o que puedan tener radón o amianto en sus instalaciones, para lo que es necesario a su vez dotar de mayores recursos a la Inspecciones de Trabajo y Seguridad Social.
Incluir en el ámbito de aplicación del Real Decreto de cancerígenos aquellas actividades para las que la Organización Mundial de la Salud ha identificado como relacionadas con un mayor riesgo de cáncer: peluquerías, extinción de incendios, pintura o industrias de caucho, del petróleo o fundiciones, entre otras.
Puesta en marcha un plan nacional unificado para erradicar el amianto instalado y desarrollar reglamentariamente la Ley del Fondo de Compensación de las víctimas del amianto.

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