El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) de EE.UU., liderado por el multimillonario Elon Musk, ha obtenido acceso al sistema de pagos del Departamento del Tesoro, informa The New York Times, citando fuentes. Esto les otorga una herramienta poderosa para supervisar el gasto público, y podría brindar a la Administración Trump otro mecanismo para limitar unilateralmente los fondos aprobados para fines específicos por el Congreso.
El recién nombrado secretario del Tesoro, Scott Bessent, autorizó el acceso de representantes del DOGE, incluyendo a Tom Krause, CEO de Cloud Software Group, a dicho sistema. Este gestiona anualmente más de seis billones de dólares en pagos federales, incluyendo beneficios de la Seguridad Social y Medicare, así como devoluciones de impuestos. El acceso, que «ha estado históricamente muy controlado», implica la posibilidad de consultar información sensible de millones de ciudadanos estadounidenses.
La renuncia de David Lebryk, quien había ejercido de secretario del Tesoro hasta la confirmación de Bessent, y, según se informa, se negó a otorgar el acceso, pone de manifiesto la controversia. Musk, en X, acusó a los funcionarios del Tesoro de una falta de supervisión, alegando que «nunca han rechazado un pago en su carrera» y que tenían instrucciones de aprobar todos los pagos, «incluso a grupos fraudulentos o terroristas».
El DOGE, aunque no es un departamento gubernamental formal, es un equipo administrativo reunido bajo la dirección del presidente Trump para identificar el desperdicio gubernamental y racionalizar la burocracia. Fuentes aseguran que el objetivo del equipo, reclutado por Musk en su mayoría, es revisar los pagos indebidos, no bloquearlos arbitrariamente. Se precisa que cualquier cambio en el sistema será revisado.
- Según los cálculos de la Oficina Presupuestaria del Congreso, este año fiscal EE.UU. registrará un déficit presupuestario de 1,9 billones de dólares, y los déficits anuales previstos para la próxima década (hasta el año 2035) sumarán un total de más de 21 billones de dólares. A ese monto debe añadirse, por otra parte, una deuda nacional que actualmente se sitúa en torno a los 36 billones de dólares.