Un acto de reivindicación y memoria

Un acto de reivindicación y memoria

El Paraninfo se llenó por completo para homenajear el sindicalismo.
El Paraninfo se llenó por completo para homenajear el sindicalismo.
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Cultura
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Solidaridad
(24/01/2025)
En la semana que se cumplen ochenta y seis años de la ocupación franquista de la ciudad y de la Universidad, la UB ha homenajeado a cinco figuras representativas del sindicalismo catalán represaliado por el régimen. Tuvo lugar ayer, en el Paraninfo de la Universidad de Barcelona, en un acto emotivo, cálido y repleto de simbolismo, en el que Camilo Rueda, Josep Riera, Maruja Ruiz, Manuel Zaguirre y José Luis López Bulla —este último, ausente por enfermedad— recibieron el reconocimiento unánime de quienes llenaban por completo el espacio noble de la UB, por su condición de «combatientes por la democracia», tal como los definió Andreu Mayayo, catedrático del Departamento de Historia y Arqueología de la UB.

El Paraninfo se llenó por completo para homenajear el sindicalismo.
El Paraninfo se llenó por completo para homenajear el sindicalismo.

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24/01/2025
En la semana que se cumplen ochenta y seis años de la ocupación franquista de la ciudad y de la Universidad, la UB ha homenajeado a cinco figuras representativas del sindicalismo catalán represaliado por el régimen. Tuvo lugar ayer, en el Paraninfo de la Universidad de Barcelona, en un acto emotivo, cálido y repleto de simbolismo, en el que Camilo Rueda, Josep Riera, Maruja Ruiz, Manuel Zaguirre y José Luis López Bulla —este último, ausente por enfermedad— recibieron el reconocimiento unánime de quienes llenaban por completo el espacio noble de la UB, por su condición de «combatientes por la democracia», tal como los definió Andreu Mayayo, catedrático del Departamento de Historia y Arqueología de la UB.

De izquierda a derecha, Andreu Mayayo, Marina Solè, Manuel Zaguirre, Javier Pacheco, Joan Guàrdia, Camilo Rueda, Maruja Ruiz, Josep Riera y Agustí Alcoberro.

El Día de la Memoria de este año, conducido por la periodista Neus Bonet, se centró, pues, en recorrer la trayectoria de un movimiento clave en la lucha por las libertades individuales y colectivas de Cataluña: el sindicalismo. Mayayo, el encargado de explicar la importancia de los sindicatos, en un momento de su exposición recordó la figura del historiador Josep Termes, quien afirmó que «Cataluña era más un país de sindicatos que de partidos políticos».

El catedrático hizo un repaso exhaustivo del sindicalismo, desde los primeros conflictos laborales —como los de la Fàbrica Nova de Manresa en 1946 o en la huelga contra la carestía de la vida que se produjo en el cinturón industrial de Barcelona en 1951— hasta los últimos estertores del franquismo —con la aparición de Comisiones Obreras y la Unió de Pagesos y los últimos represaliados como Antonio Ruiz Villalba, Manuel Fernández o Roque Peralta, entre otros. Mayayo afirmó que aproximadamente doscientas mil personas murieron de hambre durante la larga posguerra. «La represión política, el hambre y la miseria espolearon la emigración de los años cuarenta y cincuenta a Cataluña. La mayoría de los migrantes no solo aportaron fuerza de trabajo, sino también una cultura política y sindical muy marcada», afirmó el catedrático.

«La historia nos enseña que la humanidad no aprende nada de la historia. Quizás actos como este no sirvan para evitar la barbarie o la regresión de derechos, pero seguro que nos aleccionan sobre cuál debe ser nuestro comportamiento», concluyó Mayayo. No quiso terminar la intervención sin recordar la importante labor de la Universidad de Barcelona, a través del Centro de Estudios Históricos Internacionales (CEHI) y del CRAI Pabellón de la República, para la preservación documental y transmisión del conocimiento del sindicalismo.

Camilo Rueda, Josep Riera, Maruja Ruiz, Manuel Zaguirre y José Luis López Bulla recibieron el reconocimiento unánime de quienes llenaban por completo el espacio noble de la UB, por su condición de «combatientes por la democracia».

La lucha continúa

A continuación, el rector de la UB, Joan Guàrdia, y la secretaria general de la Universidad, Marina Solé, entregaron a los homenajeados una placa conmemorativa. La recogió Javier Pacheco, secretario general de Comisiones Obreras de Cataluña, en nombre de José Luis López Bulla, ausente por enfermedad. López Bulla, nacido en Santa Fe de Granada, fue líder destacado de Comisiones Obreras, secretario general de la Comisión Obrera Nacional de Cataluña durante casi dos décadas y diputado del Parlamento de Cataluña. «Hacer un acto de memoria es hacer un acto de reivindicación política, porque es un acto de reparación y justicia», señaló Pacheco, que reivindicó el sindicalismo como una herramienta fundamental para «cerrar el paso a la ultraderecha y luchar por la justicia social».

Camilo Rueda (Castillo de Locubín, Jaén) fue militante de la UGT y del PSC. Un policía de paisano lo hirió gravemente cuando repartía propaganda sobre el Primero de Mayo. Como consecuencia, perdió un riñón, parte del hígado y el colon. En el discurso de agradecimiento, Rueda recordó «aquellos años tan duros para la clase trabajadora», a la vez que pidió a la Universidad que oriente a la juventud «en la lucha a favor de la educación y la salud pública».

Manuel Zaguirre (Bacares, Almería), líder de la Unión Sindical Obrera durante veinticinco años y vicepresidente de la Confederación Mundial del Trabajo, fue reconocido con la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo. Emocionado por el homenaje de la Universidad de Barcelona, Zaguirre advirtió del «regreso de los viejos zombis autoritarios, de la mano de un capitalismo salvaje e inhumano». Como antídoto, pidió al sindicalismo que recupere la capacidad de tejer alianzas con el objetivo de «construir sociedades fundadas en democracias reales y en el estado social».

Maruja Ruiz (Guadix, Granada) fue líder del movimiento vecinal en Nou Barris. Organizó el encierro en la iglesia de Sant Andreu de Palomar en 1976 a consecuencia del conflicto de Motor Ibérica. En una breve intervención, agradeció a la Universidad de Barcelona su reconocimiento.

Por otra parte, Josep Riera (Mataró), que Mayayo definió como «payés de día y sindicalista de noche», fue una figura clave de la Unió de Pagesos, sindicato que lideró durante más de dos décadas. Durante su intervención, recordó unas palabras de su padre, que lo advirtió de que «el franquismo duraría tanto que dejaría poso». Reivindicó el legado de la Unió de Pagesos, un movimiento que «siempre huyó del gremialismo».

Huyendo de la nostalgia

El rector de la Universidad de Barcelona, Joan Guàrdia, cerró el acto afirmando que «tenemos la obligación de mantener la memoria viva». Asimismo, recordó que la universidad, como «institución represaliada», fue apartada de «su sagrada misión de enseñar». «Hoy no hacemos un acto de nostalgia, sino de reivindicación y memoria. Queremos enviar un mensaje a la gente joven: ellos son el futuro y el futuro debe estar lleno de esperanza», concluyó Guàrdia.

La intervención musical del grupo La Pau fue el epílogo de un nuevo Día de la Memoria. Se trata de una jornada anual a través de la cual la Universidad de Barcelona recuerda y homenajea los esfuerzos y sacrificios de personas y colectivos a favor de las libertades durante el franquismo.


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Vídeo de reconocimiento de los sindicalistas represaliados por el franquismo.

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Acte de reconeixement dels sindicalistes represaliats pel franquisme

Acto de reconocimiento de los sindicalistas represaliados por el franquismo