Los colegios electorales de Bielorrusia han abierto sus puertas este domingo para la jornada principal de las elecciones presidenciales.
Hay cinco candidatos registrados, incluido el presidente Alexander Lukashenko, en el poder desde 1994.
Los rivales de Lukashenko son Anna Kanopatskaya (exfigura de la oposición y miembro de la Cámara de Representantes), Oleg Gaidukevich (del Partido Liberal Democrático), Serguéi Syrankov (Partido Comunista) y Alexánder Khizhniak (Partido Republicano del Trabajo y la Justicia).
«Celebramos elecciones para nuestro pueblo»
Lukashenko comentó los comicios ante la prensa, señalando que Bielorrusia realiza elecciones para su propio pueblo, sin tener en cuenta las opiniones externas. «Que se reconozcan o no estas elecciones allí en la Unión Europea es cuestión de gustos», afirmó, añadiendo que a él esto «le importa un carajo».
«Para mí lo más importante es que los bielorrusos reconozcan estas elecciones y que concluyan pacíficamente, tal y como empezaron. Esto es lo principal», destacó.
Alexander Lukashenko, presidente de Bielorrusia, emite su voto en comicios presidencialesHay cinco candidatos registrados, incluido el mandatario Alexander Lukashenko, en el poder desde 1994.Los centros electorales abrieron a las 8:00 de la mañana, permitiendo que cerca de… pic.twitter.com/eI55jiCn10
— Sepa Más (@Sepa_mass) January 26, 2025
Además, el político calificó la resolución del Parlamento Europeo sobre las elecciones presidenciales en la república de doblegamiento ante las autoridades estadounidenses.
Sin voto en el extranjero
Los colegios electorales abrieron sus puertas a las 8:00 de la mañana y funcionarán hasta las 20:00 de la noche (hora local) para dar a cerca de 6,9 millones de bielorrusos la posibilidad de ejercer su voto. Los comicios se consideran válidos si participan más de la mitad de los ciudadanos incluidos en las listas electorales.
En Bielorrusia se instalaron más de 5.000 centros de votación, pero por primera vez no hubo ninguno en el extranjero. Las autoridades explicaron que la razón de ello es la falta de medidas de seguridad en las zonas que anteriormente se utilizaban para la votación en el territorio de otros países, así como una capacidad diplomática reducida.
Las relaciones entre el país eslavo y Occidente se deterioraron tras las elecciones presidenciales de 2020, que desencadenaron protestas por la contundente victoria de Lukashenko. Minsk fue acusado de fraude electoral, mientras que las autoridades bielorrusas culparon de los disturbios a la injerencia extranjera.