La receta de Farlise: una pizca de rock, toques de pop, algunas notas de jazz y un chorro de experimentación sonora y visual

Farlise. FOTO: CAROLA DELGADO.

Farlise. FOTO: CAROLA DELGADO.

La Capilla de la Sapiencia de La Nau se transforma para recibir una nueva puesta en escena de los castellonenses Farlise el próximo 31 de enero (19 horas) que actuarán, en el marco del programa de Músicas Urbanas del Vicerrectorado de Cultura y Sociedad de la Universitat de València, para apoyar la recuperación cultural post-dana.

Las entradas están disponibles en este enlace y la recaudación se destinará a los Programas de Ayuda y Recuperación Post-Dana de la Universitat de València.

Farlise es una banda formada por el veterano músico castellonense Juan Carlos Juanki Tomás, líder del grupo, compositor, productor y guitarrista; su hija Vega Tomás, en la batería y percusiones; Mar Caballer, en el clarinete y teclados; y Pedro Safont, en el bajo.

Ellos mismos se presentan como “un proyecto de música instrumental completamente alejado de etiquetas y no fácil de catalogar; música sin fronteras, llena de matices y con la única intención de provocar emociones”.

Farlise es una banda que juega a la experimentación visual -solo hay que asistir a uno de sus conciertos- y sonora, y muestra de ello es la publicación de sus tres singles: Marmelade (2023), con ritmos surferos al estilo de Tarantino; Hasta… (2024), repleta de capas de sonidos alineados y contagiosos; y Twenty Small Cigars, adaptación de un tema de Frank Zappa de 1970 y que ofrecen como adelanto a su primer álbum, Mountains, Some Seabed And A Supermarket.

Verlos y escucharlos. Un buen plan para un viernes por la tarde. En la Capilla del edificio histórico de la Universitat de València sonarán, el próximo día 31, “las canciones publicadas hasta el momento en los diversos singles, la música que va a contener el álbum que estamos terminando de grabar y algunas versiones variopintas; pero además de escuchar vamos a ver, porque nuestra puesta en escena se complementa con elementos visuales que ayudan a crear una experiencia más inmersiva”, comenta Juanki, quien fuera fundador de míticos grupos de rock nacional como Los Romeos en los años 90 o, anteriormente, Morcillo El Bellaco y Los Rítmicos.

El proyecto largo de Farlise “es un álbum que en su mayoría está formado por ideas gestadas durante varios años y que han terminado de desarrollarse durante la etapa de puesta en marcha de la banda”, explica. “Estas composiciones, junto con algunos temas que han ido saliendo en esta etapa más reciente, forman el álbum que llevará por título Mountains, Same Seabed And A Supermarket, en referencia a algunos elementos inspirativos de las canciones”, continúa.

La alineación de Farlise evidencia a músicos de variadas y heterogéneas disciplinas musicales que van desde el pop o el rock, hasta la música clásica contemporánea. Llama la atención ese eclecticismo, ¿o me equivoco? Le pregunto. Y él responde: “Lo ecléctico del personal (no te equivocas) surgió un poco por casualidad. Durante los primeros meses estuve trabajando únicamente con mi hija Vega, que es la baterista, tratando de crear una especie de borrador de las canciones. Esta fructífera etapa nos empujó a la búsqueda de nuevos componentes para conformar el proyecto. Al no tener ningún sonido definido todavía, podíamos reclutar a cualquier músico que nos pareciera interesante, y de esta forma fueron pasando músicos de varias disciplinas con los que hemos ido desarrollando el proyecto hasta llegar al formato de cuarteto actual”.

Al ser interrogado por el tipo de música que hace Farlise, Juanki contesta inmediatamente “instrumental”, si bien reconoce que “realmente es difícil clasificarla porque creo que no tiene un estilo definido, y escuchándola te puede sugerir a la vez diversas referencias musicales”. “En primer lugar es instrumental, que eso le daría una posible clasificación, como he dicho, pero por lo demás, hay momentos con melodías pop, momentos que pueden recordar el rock progresivo, momentos de experimentación sonora, jazz, no sé…; supongo que cuando ya tienes cierta trayectoria y mantienes la mente abierta a todo tipo de sonoridades, si no te pones límites, todo esto se acaba reflejando en las composiciones, lo cual me parece positivo y divertido”, admite.

Y aunque es consciente de su origen rockero -que también se refleja en algunos momentos de Farlise- y de que los 90 fueron musicalmente “muy importantes” para él (sin ninguna duda), “ahora mismo estoy muy entregado y disfrutando mucho con este nuevo proyecto como para ir echando de menos otros gratificantes periodos de mi carrera”.

De hecho, si pudiera viajar en el tiempo, Juan Carlos Tomás solo “le haría corregir algunos errores detectados desde la distancia” al Juanki de Los Romeos. Se ríe… pero no desvela tales “errores”.

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