Las células humanas cuentan con pocas barreras para frenar la entrada de virus animales

(De izquierda a derecha). Jéremy Dufloo, Iván Andreu-Moreno, Jorge García-Moreno y Rafael Sanjuán.

(De izquierda a derecha). Jéremy Dufloo, Iván Andreu-Moreno, Jorge García-Moreno y Rafael Sanjuán.

Un equipo de investigación del Instituto de Biología Integrativa de Sistemas (I2SysBio), centro mixto de la Universitat de Valencia y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), afirma, sobre la capacidad de virus animales para penetrar en células humanas e infectarlas, que las proteínas encargadas de mediar la entrada en virus animales, también lo hacen en células humanas, por lo que los frenos a la transmisión entre especies son menores de lo que se pensaba. En la revista ‘Nature Microbiology’ explican que han construido prototipos virales seguros con restos de ARN de 102 virus con envoltura, de 14 familias diferentes y han ensayado su infectividad con más de 5000 combinaciones.

“Que un virus entre en nuestras células no significa automáticamente que cause una enfermedad. Para que eso ocurra, se necesita una combinación de factores adicionales que aún estamos investigando. Nuestro trabajo da un paso importante para identificar qué virus representan un mayor riesgo para los humanos y cómo podemos prepararnos mejor frente a ellos”, explica Rafael Sanjuán, investigador del I2SysBio y profesor de Genética de la Universitat de València.

Para conocer la capacidad infectiva de determinados virus, han construido pseudovirus, una especie de imitaciones seguras de los virus reales, utilizando partes de ellos, como su proteína RBP, que es clave para que entren en las células. Estos fueron inoculados en células humanas. También exploraron el papel de las proteasas y los hidratos de carbono en el proceso de infección en las células.

“Ello nos permitió estudiar si ciertos virus de animales, que nunca antes se había analizado en detalle, pueden entrar en células humanas. Los resultados mostraron que muchos virus animales tienen esta capacidad. Esto significa que estamos potencialmente expuestos a un gran número de virus”, añade Rafael Sanjuán, quien ha publicado más de 100 artículos de investigación sobre virus y evolución.

Esta investigación, “Virología experimental para evaluar los riesgos de aparición de enfermedades” (EVADER, según sus siglas en inglés), forma parte de un proyecto sobre las amenazas de los virus de la fauna salvaje que recibió 2,43 millones de euros del Consejo Europeo de Investigación en 2021 en la modalidad Advanced Grants, las ayudas de mayor cuantía que concede el principal organismo de investigación europeo. La trascendencia de esta investigación radica en que muchas enfermedades como el SIDA, la gripe o la COVID-19 se originaron al saltar de animales a humanos. Rafael Sanjuán ha obtenido financiación del ERC de forma prácticamente ininterrumpida en los últimos 15 años.

Este proceso, que los virus salten de animales a humanos o zoonosis, es más común en los virus de ARN con envoltura, ya que tienen una gran capacidad para adaptarse y propagarse entre distintas especies y provocar pandemias. La investigación realizada no puede predecir qué virus podrían causar la próxima pandemia: “Es muy difícil, porque hay muchos factores en juego, como la ecología, la genética, el sistema inmunitario y la evolución. Además, se estima que hay decenas de miles de virus que infectan a mamíferos, y muchos de ellos podrían llegar a infectar a los humanos”, explica Rafael Sanjuán, quien apunta que gracias a la metagenómica actualmente se conocen muchos virus, pero solo desde su material genético, ya que nunca se han cultivado ni estudiado directamente en el laboratorio.

Los nuevos virus humanos que causan enfermedades que se originan en animales son una preocupación creciente. Su aparición también es un proceso poco conocido. La pandemia de COVID-19 demostró que combatir los virus de la vida silvestre es un desafío urgente y por ello la comunidad científica viene lanzando programas de secuenciación masiva con los que caracterizar los virus de la vida silvestre. Esta nueva investigación revela vías evolutivas repetibles que podrían mejorar las predicciones de brotes y aumentar la viabilidad de que se puedan usar terapias antivirales de amplio rango para combatir los virus emergentes.

 

Referencia del artículo: Dufloo, J., Andreu-Moreno, I., Moreno-García, J. et al. Receptor-binding proteins from animal viruses are broadly compatible with human cell entry factors. Nat Microbiol (2025). https://doi.org/10.1038/s41564-024-01879-4

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