El Consejo Riojano de Artesanía, órgano de representación de artesanos, entidades, organismos y organizaciones profesionales en esta Comunidad Autónoma, ha comunicado hoy, martes 21 de enero, la concesión de dos nuevos carnés en el grupo de artesanía artística y tradicional.
Del mismo modo, el Consejo ha informado de la renovación de la calificación artesanal a dos artesanos pertenecientes al grupo de artesanía artística y tradicional, y a otros nueve integrantes del grupo de artesanía agroalimentaria. Estos once artesanos solicitan la renovación tras haber transcurrido cinco años desde su concesión o anterior renovación.
Tras estas nuevas concesiones, la Comunidad de La Rioja cuenta actualmente con 282 carnés entre empresas artesanas (personas físicas y jurídicas), artesanos honorarios y artesanos responsables que pertenecen a las empresas artesanas personas jurídicas. De ellos, 155 corresponden a artesanía agroalimentaria o bienes de consumo, 125 a artesanía artística y 2 a artesanía de servicios.
Estos carnés se distribuyen en 50 municipios de La Rioja: 58 en Logroño, 23 en Navarrete, 15 en Cervera del Río Alhama, 15 en Santo Domingo de la Calzada, 15 en Quel, 12 en Las Ruedas de Ocón, 11 en Calahorra, 9 en Pradejón, 7 en Alberite, 7 en Arnedo, 7 en Baños de Río Tobía, 7 en Ortigosa de Cameros, 7 en Ezcaray, 6 en Igea y 6 en Enciso, como localidades con mayor presencia. Asimismo, en el Repertorio de Oficios y Actividades Artesanas, se registran 56 oficios diferentes, entre los que destacan: pastelero/a (28), chacinero/a – charcutero/a (25), alpargatero/a (20), elaborador/a de conservas vegetales (18), apicultor/a (15), elaborador/a de jamón (15) o ceramista (14).
El Consejo Riojano de Artesanía estudia y propone las disposiciones reguladoras de las condiciones y el procedimiento para otorgar el documento de artesano o empresa artesana, y vela por la actualización del Repertorio. Se considera actividad artesanal toda aquella que suponga la creación, producción, restauración o reparación de bienes de valor artístico o popular, así como la prestación de servicios, siempre que estas actividades se realicen mediante procesos en los que la actividad desarrollada sea predominantemente manual y el producto final sea de factura individualizada y distinta de la propiamente industrial.