20.01.25
Las fibras sintéticas derivadas del petróleo y los materiales animales tienen un elevado impacto ambiental, además de contribuir a la contaminación por microplásticos. La celulosa bacteriana es biodegradable, presenta una alta pureza y resistencia mecánica y puede teñirse y texturizarse, lo que la convierte en una opción ideal para sustituir a las fibras sintéticas.
En una investigación llevada a cabo en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y Diseño Industrial (ETSIDI) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), se ha desarrollado un nuevo método para fabricar celulosa bacteriana utilizando en su fabricación residuos orgánicos como posos de café, hojas de té y restos de alimentos. Este avance no solo transforma desechos en materiales de alto valor, sino que también propone una alternativa sostenible y ética para la industria textil, al ofrecer un «cuero vegano», libre de maltrato animal.
Láminas de material obtenidas con diferentes materias primas: básicas (a) húmedas y (b) después del secado y mezcla de residuos orgánicos (frutas y verduras) (c) húmedas y (d) después del secado. Autores: Cristina Moreno-Díaz, Salvador González-Arranz y Carmen Martínez-Cerezo.
La celulosa bacteriana se ha convertido en un biomaterial sostenible con diversas aplicaciones industriales. En un trabajo realizado por la investigadora Cristina Moreno Díaz y dos estudiantes de la ETSIDI-UPM se ha llevado a cabo la producción de celulosa bacteriana centrándose en residuos orgánicos −posos de café, hojas de té y restos de comida− como materia prima principal. En el estudio se compararon métodos de cultivo estático y agitado, demostrando que el primero produce láminas de mayor calidad, óptimas para su uso en textiles y productos similares al cuero. El equipo también exploró métodos para personalizar la celulosa bacteriana, incluyendo el uso de tintes naturales y tratamientos que mejoran su elasticidad, resistencia al agua y estética. Además, su producción, al estar basada en residuos orgánicos, reduce los costes y fomenta la economía circular, mostrando cómo materiales innovadores pueden integrarse en prácticas industriales más responsables con el medio ambiente.
Los resultados del estudio, publicados en la revista Polymers, han puesto de manifiesto el potencial de este material como alternativa sostenible en la industria textil.
Imágenes de los prototipos de bolsos realizados en la investigación.
“Buscamos crear un material sostenible que no solo ofrezca una solución a los desafíos ambientales actuales, sino que también respete principios éticos, al ser una alternativa libre de productos animales”, afirma Cristina Moreno-Díaz, autora principal del estudio.
Las implicaciones sociales de este material son profundas. No solo ayuda a reducir la generación de residuos, sino que también fomenta un modelo de producción basado en el respeto al medio ambiente y los derechos animales. Este biomaterial representa un paso adelante hacia un futuro donde la moda y el diseño estén en armonía con los valores de sostenibilidad y ética.
Este trabajo, realizado en colaboración con la comunidad EELISA Industrial Design 4 Human y con el apoyo de negocios locales en Lavapiés, ejemplifica cómo la ciencia y la cooperación pueden impulsar avances significativos.
Cristina Moreno-Díaz, Salvador González-Arranz, Carmen Martínez-Cerezo. Bacterial Cellulose Production within a Circular Economy Framework: Utilizing Organic Waste. Polymers 2024, 16(19), 2735; https://doi.org/10.3390/polym16192735