La consejera de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, ha anunciado la publicación, a inicios de la próxima semana, del pliego de licitación para la reconstrucción ‘in situ’ del atrio y escalera principal del Castillo de Vélez Blanco. Una actuación «que supone todo un hito para este monumento excepcional, que arrancará a mediados de este año, cuando concluyan las obras de rehabilitación y conservación de la arquitectura original de la zona defensiva del enclave», en palabras de Del Pozo.
En total, a lo largo de las dos fases de obras previstas en la intervención completa del Castillo de Vélez Banco -una primera, de rehabilitación, restauración y rehabilitación de diversos espacios, y una segunda, de reconstrucción original del atrio y la escalera– se van a destinar seis millones de euros procedentes de los fondos europeos Feader. «Estamos hablando de una inversión de gran envergadura arquitectónica y económica, con la que el Castillo de Vélez Blanco va a recuperar su esplendor original, perdido tras siglos de destrucción y de expolio», ha señalado la consejera durante su visita al alcázar, auténtica joya del Renacimiento, catalogada como Monumento Nacional, desde 1931, y como Bien de Interés Cultural, desde 1985.
La reconstrucción va a reproducir con fidelidad los espacios esculpidos que constituían el centro neurálgico de la vida del castillo, al basarse «en el principio de veracidad histórica», ha enfatizado Patricia del Pozo. De este modo, se «reproducirá fielmente el original«, expuesto en el Museo Metropolitano de Nueva York desde hace 50 años, «realizando un mecanizado a partir de escaneados 3D«.
La consejera de Cultura ha anunciado, asimismo, que para esta innovadora reconstrucción se utilizará «mármol de Macael, el mismo material esculpido, hace 500 años, por los artistas españoles y del norte de Italia, que trabajaron en este suntuoso patio para decorarlo con ricos relieves de flora y fauna».
Con un plazo de ejecución de dos años, la fecha de finalización de estos trabajos de reconstrucción, que tendrán un coste de casi cuatro millones de euros (3.874.166 €), está prevista para el verano de 2027. Por su parte, la primera fase de esta actuación, consistente en la restauración en torno a la torre del homenaje y sus aledaños, la sala de los tiros, las torres albarrana y la torre de yedra, así como diversos espacios de la zona palacial, concluirán la primavera este año, tras una inversión presupuestaria que supera los dos millones de euros (2.072.884 €).
Además de adecuar las instalaciones para su uso y funcionamiento diarios, estas obras permitirán ampliar los espacios incluidos en el recorrido público. Una visita que, a pesar de la realización de estas obras de gran calado, no se ha visto interrumpida en ningún momento. «Se ha hecho un gran esfuerzo, que debe ser destacado, por compaginar las visitas con las obras para que la comarca de los Vélez haya podido seguir disfrutando de este reclamo cultural de primer orden», ha destacado Del Pozo.
Por su parte, el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, ha subrayado la importancia de destinar fondos europeos Feader a la restauración de patrimonio en las zonas rurales como forma de contribuir a su desarrollo social y económico. «Fomenta, además, la fijación de población al territorio». Así, ha insistido en que «la revalorización del entorno rural no solo genera riqueza en la economía local, sino que dificulta la dispersión de la población a las zonas urbanas y evita situaciones no deseadas, como la falta de mano de obra en actividades agrarias que son esenciales en la zona».
Asimismo, Fernández-Pacheco ha destacado cómo desde la Consejería de Agricultura se han ejecutado más del 85% de los fondos del programa de desarrollo rural, «lo que se traduce en más de 1.786 millones de euros destinados a mejorar la calidad de vida de los agricultores y ganaderos, y el entorno de las zonas rurales».
Joya expoliada del Renacimiento
El castillo de Vélez Blanco fue construido entre 1506 y 1515 a iniciativa de Pedro Fajardo, primer marqués de los Vélez, quien no escatimó recursos a la hora de levantar esta auténtica joya del Renacimiento, en la que destacaba sobremanera su soberbio patio, de disposición asimétrica, con gárgolas góticas, arcos rebajados, artesonados de madera y abundantes detalles decorativos, que incluyen una rica variedad de flora y fauna, esculpida en mármol de Macael por artistas del norte de Italia.
Durante años, esta fortaleza, que representa el estatus el linaje nobiliario frente al poder central de la Corona, fue vivienda de los miembros del marquesado hasta quedar progresivamente abandonada. Tras sufrir importantes destrozos perpetrados por las tropas napoleónicas durante la Guerra de Independencia, fue víctima del expolio continuado, siendo despojado de gran parte de sus exornos. La culminación de este deterioro llegó en 1904, año en el que los elementos originales del valioso patio fueron vendidos a un anticuario francés.
Tras un azaroso viaje, que recaló en Cartagena, Marsella y París, las piezas del patio del Castillo de Vélez Blanco llegaron a Nueva York. Aunque estuvieron a punto de ser compradas por el fundador de la Hispanic Society of America, Archer M. Hungtinton, fueron adquiridas finalmente en 1913 por el banquero George Blumenthal para decorar su vivienda neoyorkina. A su muerte, las piezas de mármol del atrio fueron donadas al Museo Metropolitano (MET), que las numeró y almacenó hasta que, finalmente, en 1964, tras la ampliación de sus instalaciones, expuso el patio en la sala 534 de su colección permanente, ubicada en la Quinta Avenida, lugar donde sigue ubicado en la actualidad.