Un nuevo estudio revela, por primera vez, los importantes impactos que el cambio climático puede tener para la estabilidad de ecosistemas de agua dulce y terrestres y su interconexión.
Redacción/ Irene Vega
Los ecosistemas adyacentes, como los de agua dulce y terrestres, están interrelacionados mediante flujos de energía y nutrientes, un proceso conocido como acoplamiento de ecosistemas. Los cambios ontogénicos, que incluyen cambios en el uso del hábitat, en los hábitos alimentarios o en el papel ecológico a lo largo del ciclo de vida de los organismos, son diversos y juegan un papel crucial en dicho acoplamiento. Sin embargo, la interacción entre estos cambios ontogenéticos y el cambio climático, así como su impacto en los flujos de energía entre ecosistemas, ha sido escasamente estudiada.
El estudio, publicado en la prestigiosa revista Trends in Ecology and Evolution por Javier Sánchez Hernández, investigador del Instituto de Investigación en Cambio Global de la Universidad Rey Juan Carlos (IICG-URJC) y profesor titular del Departamento de Departamento de Biología y Geología, Física y Química Inorgánica, pone de manifiesto los importantes impactos que el cambio climático puede tener en los procesos biológicos que ocurren durante el desarrollo ontogénico de muchos animales (insectos, anfibios y peces) y que pueden alterar el acoplamiento entre ecosistemas adyacentes (acuático-terrestre y marino-fluvial). Estos cambios pueden interrumpir las interacciones depredador-presa, las dinámicas competitivas y la disponibilidad de recursos, lo que lleva a efectos en cascada y afecta a la función y estabilidad de los ecosistemas a largo plazo.
La investigación realizada en el marco del proyecto Freshrestore, financiado por la Agencia Estatal de Investigación, se centra en ecosistemas de agua dulce. El autor del artículo, especializado en estudiar los impactos del cambio global en la ecología de ecosistemas de agua dulce, destaca que “el estudio detallado de las alteraciones en los cambios ontogenéticos inducidos por el cambio climático es muy relevante para comprender el acoplamiento y el funcionamiento de los ecosistemas”. Los sistemas fluviales y lacustres en los que se centra el estudio están especialmente impactados por el cambio climático y otros motores del cambio global de manera que “si bien existen ejemplos de cómo las especies pueden responder a los cambios ambientales a través de los cambios ontogenéticos, las investigaciones futuras deberían indagar en la comprensión de cómo estas respuestas afectan en el acoplamiento entre los ecosistemas adyacentes para tener un mayor conocimiento de las consecuencias del cambio global”, señala el investigador.