Nueva ola de combates entre disidencias de las FARC y el ELN sacude una región colombiana

Al menos cuatro muertos dejó una nueva serie de enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), informaron este jueves medios locales.

En lo que parece un choque para disputarse el terreno, hubo múltiples detonaciones de explosivos y armas de fuego de largo alcance en la región del Catatumbo, departamento de Norte de Santander.

Pobladores relataron una escena dantesca, tanto que decidieron resguardarse en sus casas, mientras que algunos comerciantes optaron por cerrar sus negocios e instituciones educativas suspendieron sus actividades.

«Han ensangrentado el Catatumbo», manifestó el presidente colombiano Gustavo Petro al compartir un comunicado de una asociación de madres por la paz.

Ante esto, Petro citó a una reunión urgente al ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y al alto comisionado para la paz, Otty Patiño, según lo reseñado por la prensa.

La Segunda División del Ejército de Colombia calificó lo sucedido de «hechos terroristas» e indicó que ya desplegó sus fuerzas en la zona rural donde se produjo el suceso, en los municipios de Teorama, Convención, Tibú y La Gabarra.

En redes sociales el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) publicó en varios mensajes los nombres de cuatro personas que suscribieron el Acuerdo de Paz de La Habana entre el Gobierno colombiano y las FARC, que fueron asesinadas en El Tarra, Convención y Teorama, respectivamente.

Firmantes de paz

El representante especial del secretario general de Naciones Unidas en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, aseguró que serían cinco los fallecidos y son firmantes de paz. Al mismo tiempo, llamó a los grupos armados a terminar con sus «acciones violentas».

«Urge proteger a población civil y comunidades», escribió Ruiz en X. «La verdadera voluntad de diálogo pasa por respetar la vida de quienes optaron por la paz», agregó.

Por su parte, el antiguo líder de las extintas FARC y ahora presidente del partido Comunes, Rodrigo Londoño, también notificó el número de cinco muertes y le exigió garantías a Petro. «Es un genocidio en curso», denunció.

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