El proyecto de agua regenerada para uso industrial de la depuradora de Villaperi despierta el interés del País Vasco y Navarra

El proyecto de regeneración de agua para uso industrial que impulsa el Principado en la depuradora de Villaperi, en Oviedo, ha despertado el interés de la entidad pública Nilsa, perteneciente al Gobierno de Navarra, y del Consorcio de Aguas de Bilbao Bizkaia (CABB). Responsables de ambos organismos han visitado hoy el complejo para conocer esta iniciativa, singular y pionera a nivel nacional. 

La consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, Nieves Roqueñí, ha acompañado a los representantes de ambas entidades en el recorrido por la depuradora ovetense, la mayor de Asturias, junto con la directora general del Agua, Vanesa Mateo.

La Comunidad Foral de Navarra, con la que el Principado colabora desde hace tiempo en el ámbito de la gestión de los recursos hídricos, tiene un perfil orográfico y de consumo de agua similar al de Asturias, debido al elevado peso de la industria en su economía. Por su parte, Nilsa y el Consorcio de Aguas de Bilbao Bizkaia participan en un proyecto europeo para mejorar la gestión del ciclo integral del agua en zonas fronterizas de Navarra, País Vasco y la región francesa de Nueva Aquitania.

La planta de Villaperi será la tercera de España que regenere efluentes depurados para consumo industrial, tras la de Madrid, vinculada al Canal de Isabel II, y la del polo químico de Tarragona. Sin embargo, la depuradora ovetense será la primera a nivel nacional en incorporar una red de arterias (tuberías) con 64 kilómetros de longitud, que permitirá transportar agua a las principales áreas empresariales de Gijón y Avilés.

La planta de agua regenerada, con una inversión cercana a los 13 millones, se encuentra actualmente en una fase de diseño que finalizará en el primer cuatrimestre de este año. El Gobierno de Asturias pretende iniciar la construcción en cuanto esté disponible el proyecto definitivo, que elabora la unión temporal de empresas formada por la Sociedad de Fomento Agrícola Castellonense (Facsa) y las asturianas Espina Obras Hidráulicas y Alvargonzález.

Liberar agua potable para el consumo de la población

La actuación permitirá que la industria reaproveche el agua depurada en Villaperi con un doble objetivo: liberar el agua potable que ahora mismo consume la industria – en torno a 15 hectómetros cúbicos en el área central-, y mejorar el abastecimiento de las empresas que ya operan, además de facilitar el suministro a nuevas firmas que se implanten en la comunidad.

“El Gobierno de Asturias quiere anticiparse con este proyecto a posibles incrementos de demanda de agua para la industria en escenarios de estrés hídrico derivados del cambio climático, en los que debemos garantizar el suministro de agua potable a la población. Además, la iniciativa está claramente alineada con los objetivos de promoción de la industria con criterios de economía circular, descarbonización e innovación tecnológica”, ha destacado Nieves Roqueñí.

Esta inversión se enmarca en un proyecto global más amplio que contempla la transformación integral de la depuradora de Villaperi en una biofactoría. Así, además de las instalaciones de agua regenerada, se pondrán en marcha una planta de cogeneración alimentada con el biogás procedente del tratamiento de los lodos de depuración y un parque fotovoltaico para el autoconsumo energético del complejo.

*En la imagen,  la directora general del Agua, Vanesa Mateo, y la consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, Nieves Roqueñí, durante la reunión con la delegación navarra y del Consorcio de Aguas de Bilbao en la depuradora de Villapérez.

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