La Junta inicia la tramitación para declarar Zona Especial de Conservación la Isla de Alborán

El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento del inicio de la tramitación, por parte de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, del proyecto de decreto por el que se declarará Zona Especial de Conservación el Lugar de Importancia Comunitaria Isla de Alborán y se aprueba su Plan de Gestión.

La Isla de Alborán, situada en el mar Mediterráneo, es un enclave de extraordinario valor ecológico y estratégico. Con apenas 12,29 hectáreas, la isla, junto con su islote aledaño (Islote de las Nubes) y las aguas y fondos marinos que la rodean, se erige como un espacio clave para la biodiversidad entre la costa de Almería y la de Marruecos. Este territorio fue reconocido como Paraje Natural en 2003, forma parte de la Red Natura 2000 y está incluido en las listas de Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) y de Zonas Especialmente Protegidas de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM).

La Isla de Alborán es hogar de ecosistemas terrestres y marinos únicos que albergan hábitats de interés, como arrecifes y cuevas marinas sumergidas o semisumergidas, clasificados bajo la Directiva Hábitats de la Unión Europea. Entre las especies protegidas destacan las especies de lapas Patella ferruginea y Cymbula safiana, ambas en peligro de extinción, y plantas endémicas como el jaramago (Diplotaxis siettiana), el botoncillo (Anacyclus alboranensis) y el azuzón de Alborán (Senecio alboranicus), cuya distribución se limita exclusivamente a este espacio.

Además, la isla tiene una importancia crucial para la avifauna, estando incluida en la Directiva Aves de la Unión Europea. Su posición estratégica la convierte en un lugar esencial para el descanso y la reproducción de especies como la gaviota de Audouin (Larus audouinii), considerada un símbolo del equilibrio ecológico del Mediterráneo. Por ello, fue declarada Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

El proyecto de decreto incluye la declaración de Zona Especial de Conservación (ZEC) y la aprobación de un Plan de Gestión con carácter indefinido. Este plan, que será el principal instrumento de conservación, tiene como propósito garantizar el mantenimiento o restablecimiento de un estado de conservación favorable para los hábitats y especies protegidos. Entre sus principales ejes destacan la identificación de prioridades de conservación y amenazas, como la contaminación y el cambio climático; la implementación de medidas específicas para restaurar hábitats, controlar especies invasoras y proteger áreas críticas para aves y flora endémica, y el diseño de un sistema de seguimiento y evaluación para garantizar el cumplimiento de los objetivos.

Este paso refuerza el compromiso de la Junta de Andalucía con la conservación de su rico patrimonio natural, que incluye 311 espacios protegidos dentro de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (RENPA). Con 2,9 millones de hectáreas, Andalucía lidera en España la superficie destinada a la protección medioambiental, destacando su integración en la Red Natura 2000.

El decreto también responde a la carta de emplazamiento INFR 2015/2003 emitida por la Comisión Europea, que insta a los estados miembros a cumplir con la declaración de LIC como ZEC en un plazo determinado. Este avance refleja el cumplimiento de Andalucía con los estándares europeos en materia de biodiversidad y sostenibilidad.

Como parte del proceso de tramitación, se garantizará la participación ciudadana a través de periodos de información pública y audiencia, en los que se recogerán aportaciones y observaciones para enriquecer el contenido del Plan de Gestión. Esta dinámica de colaboración es esencial para asegurar la transparencia y el consenso en torno a las medidas de conservación propuestas.

Continuidad ecológica del espacio protegido de Alborán

Cabe recordar que en mayo de 2017 el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía estimó un recurso contencioso-administrativo interpuesto por la Administración General del Estado contra el Decreto 369/2015 y la Orden de 10 de agosto de 2015. Dichas normativas incluían, de manera indebida según el tribunal, la declaración de la Zona Especial de Conservación (ZEC) Alborán.

La controversia se centró en la competencia para gestionar los hábitats marinos. La Administración General del Estado argumentó que, conforme a la Ley 42/2007, estas funciones corresponden al Estado, excepto en casos de continuidad ecológica entre ecosistemas terrestres y marinos avalados por evidencia científica sólida. Sin embargo, un informe del Instituto Español de Oceanografía concluyó que no se justificaba tal continuidad para Alborán, considerando los límites del Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) como meramente administrativos. A pesar de los informes presentados por la entonces Consejería de Medio Ambiente, que incluían un dictamen científico de la Universidad de Málaga, el tribunal dictaminó que no se acreditaba rigurosamente la continuidad ecológica necesaria para extender la protección marina.

Por lo tanto, la tramitación del nuevo proyecto de decreto para declarar la Isla de Alborán como Zona Especial de Conservación (ZEC) y aprobar su Plan de Gestión marca un hito en la protección de este enclave único. Tras el fallo judicial de 2017, la Junta de Andalucía ha trabajado para cumplir con los requisitos legales y científicos exigidos. Gracias a los avances realizados, el actual proyecto subsana las deficiencias detectadas, garantizando que la protección de la Isla de Alborán esté validada por la evidencia científica y normativa. Con esta iniciativa, Andalucía se posiciona como un referente en la gestión sostenible y responsable de su patrimonio natural.