Nueva vivienda
Los precios de la vivienda nueva en la ciudad de València han aumentado un 80% en cinco años, según la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la UPV
[ 13/01/2025 ]
En los últimos cinco años los precios de la vivienda de obra nueva han aumentado un 80% en la ciudad de València, mientras la oferta se ha reducido en un 83%. En este mismo periodo los precios del alquiler han subido un 78%. Así ha sido la evolución entre el cuarto trimestre de 2019 y el cuarto trimestre de 2024, según el análisis de los datos obtenidos por la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la Universitat Politècnica de Valencia (UPV).
Fernando Cos-Gayón, director de la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la UPV, analiza estas cifras: “Como era previsible ante la escasez extrema de la oferta, el ritmo de subida de precios se está acelerando, sobre todo en el alquiler. En la ciudad de Valencia se ha pasado de un precio medio de 15,94 €/m² a 17,25 €/m² en el último trimestre, lo que supone un incremento del 8,17% en solo tres meses. Lo que era una situación preocupante hace cinco años, ahora es de emergencia habitacional extrema, con altísimo riesgo de que el problema de la vivienda mute en una emergencia social y de convivencia.”
Se necesitan 3,7 millones de viviendas
El director de la Cátedra Observatorio de la Vivienda afirma que, según las previsiones del INE para el periodo 2024-2039, si se mantienen las tendencias demográficas actuales, el número de hogares en España crecerá en casi 3,7 millones, lo que supone la necesidad de construir 246.667 viviendas por año, durante los próximos 15 años.
“Lo que tenemos ante nosotros es un tsunami de dimensiones épicas y todas las administraciones deben actuar de manera coordinada, eficaz y con rapidez para que la situación no se deteriore todavía más. Estimamos que más del 80% de la demanda actual encaja en la Vivienda de Protección Pública (VPP), por lo que es estratégica la apuesta decidida para la construcción de este tipo de viviendas.”
Cos-Gayón subraya que la coyuntura de altos precios en la construcción, poca mano de obra y sin especialización, escasez de suelo en ciudades de alta demanda de vivienda y la lentitud en la gestión administrativa de licencias de todo tipo no ayudan a paliar el problema: “Por ello, hay que actuar urgentemente, y de la mano de las empresas privadas, con una engrasada relación público-privada, pues el reto que tenemos delante no es viable asumirlo únicamente desde las arcas públicas y sin la experiencia del sector inmobiliario”.