Cómo afrontar los exámenes sin dañar tu salud mental



Cómo afrontar los exámenes sin dañar tu salud mental

Cómo afrontar los exámenes sin dañar tu salud mental

La llegada de enero significa para miles de estudiantes un desafío. Este periodo de evaluación suele ser fuente de estrés y ansiedad, sobre todo cuando las jornadas de estudio se intensifican y los días parecen no ser suficientes. La incertidumbre sobre cómo organizarse, qué contenido priorizar o simplemente por dónde empezar puede derivar en episodios de frustración.

Redacción

Estrategias clave para el éxito académico

Desde la Oficina de Universidad Saludable de la URJC comparten una serie de consejos prácticos como priorizar el autocuidado, “la salud y el aprendizaje están directamente conectados”, por otro lado, destacan que tomar descansos efectivos es muy beneficioso a la hora de estudiar, “pausas cortas durante las sesiones de estudio ayudan a mantener la concentración”.

Espacios que favorecen el estudio

Un entorno adecuado puede marcar la diferencia. Según la Oficina, es importante buscar lugares libres de ruido y distracciones. Si no es posible, recomiendan utilizar tapones para los oídos o comunicar a quienes comparten el espacio que necesitas tranquilidad.

Además, sugieren cuidar detalles como la temperatura, la iluminación y la postura. Estudiar en un lugar fresco, bien iluminado y con mobiliario cómodo previene el cansancio físico y favorece la concentración.

Métodos de estudio según el tipo de examen

No todas las materias ni exámenes requieren el mismo enfoque. Para pruebas de desarrollo, se aconseja hacer resúmenes y centrarse en comprender los conceptos principales. Por otro lado, para exámenes tipo test, trabajar con esquemas e ideas clave puede ser más efectivo, ya que este formato prioriza el reconocimiento de información. Independientemente del método, escribir a mano resúmenes y esquemas facilita la asimilación, siendo más efectivo que leer exclusivamente desde pantallas.

Cómo gestionar la ansiedad y el estrés

“El estrés moderado puede ser útil para mantenernos enfocados, pero si no lo gestionamos, puede convertirse en un problema”, advierten desde la Oficina. Entre las técnicas recomendadas están hacer ejercicio para liberar tensión, identificar pensamientos negativos y sustituirlos por afirmaciones realistas como “estoy dando lo mejor de mí”. En última instancia, aceptar nuestras limitaciones y pedir ayuda cuando sea necesario también es parte del proceso.