Alumnos de la asignatura La producción artística y la Industria Cultural de 4º curso del grado en Bellas Artes visitaron recientemente la prestigiosa sala de Subastas Segre. Se trata una empresa muy vinculada a la Universidad Nebrija al ser su directora, Mercedes de Miguel, miembro del consejo asesor del Máster en Mercado del Arte y Gestión de Empresas Relacionadas, y José Requena, profesor de arte del Siglo XIX en dicho programa.
Fue justamente la directora de la sala, Mercedes de Miguel, quien recibió a los alumnos, que acudieron acompañados del profesor Pablo Álvarez de Toledo. La visita tuvo como objetivo introducir a los estudiantes en el mundo de las subastas, su funcionamiento y modelo de negocio, así como toda la operativa desde la recepción de las obras, su catalogación y posterior exposición, hasta el momento de la venta.
El personal de Segre se volcó para dar respuesta a todas las preguntas de los estudiantes, que se llevaron a casa mucha historia, arte, negocio y anécdotas, destacando la rocambolesca historia del cuadro de Alonso Cano, narrada por Requena. La imponente Inmaculada Concepción, obra del pinto granadino, fue subastada en diciembre de 2024 y adquirida por el Estado para el Museo del Prado, donde muy pronto podremos disfrutarla todos gracias a la labor de Segre.
El día a día en Subastas Segre
Por otro lado, Leticia Permuy, directora de ventas, describió de manera muy elocuente la dinámica del día de la subasta, con las pujas presenciales, telefónicas, en streaming, así como el cierre emocionante de las mismas, sobre todo cuando varios compradores quieren la misma pieza, pudiendo disparar su precio.
Por último, Marta Cuadros, directora del departamento de Arte contemporáneo, habló del mercado del arte más actual, los problemas que tienen algunos artistas muy cotizados en galerías de arte, pero que no se venden en el mercado secundario de las subastas, lo que consideró un misterio por resolver.
Cuadros destacó como uno de los hitos recientes de su área la venta de un biombo de Salvador Dalí, que el artista hizo cuando tenía 19 años, y que el Estado español compró para el Reina Sofía. Al igual que con el Alonso Cano, la labor de intermediación, catalogación y venta pública de Segre ha logrado que también pronto podamos disfrutar de otro Dalí temprano en el citado museo.
La visita también fue muy útil para los alumnos porque les permitió conocer de primera mano los puestos de trabajo y desempeños profesionales de las salas de Subastas, a los que ellos mismos podrían aspirar en un futuro.
“Lo más ilusionante de la visita ha sido conocer a una empresa que rezuma humanidad, formada por gente apasionada por su trabajo y que conoce bien el valor del trabajo en equipo”, asegura el profesor Álvarez de Toledo, agradeciendo la colaboración de Subastas Segre.