La vicepresidenta y consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, Ana Ollo, ha firmado la orden foral que da inicio al proceso participativo e interdepartamental de elaboración del II Plan de Convivencia del Gobierno de Navarra en torno a los principales retos en derechos humanos, paz y diversidad que va a afrontar la Comunidad Foral en los próximos años.
Esta planificación -que toma como base el trabajo realizado en el primer plan estratégico (2021-24) y las políticas públicas de memoria, paz y convivencia impulsadas de forma trasversal desde este departamento desde 2015- pretende un abordaje amplio y abierto de la convivencia en diversidad en distintos ámbitos y niveles tomando en cuenta la trayectoria y realidad de Navarra, pero también el actual contexto europeo y mundial lleno de amenazas de involución.
La orden foral es el primer acto administrativo de este proceso que se desarrollará durante los próximos meses con una metodología participativa, y a través de la gestión directa del Servicio de Convivencia y Derechos Humanos de la Dirección General de Memoria y Convivencia del propio departamento y el acompañamiento técnico del Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Ciencias Políticas y Sociología de Navarra, entidad con la que se ha renovado un convenio con este objetivo y para la evaluación del primer plan de Convivencia.
De hecho, según ha indicado la vicepresidenta Ollo, el objetivo es “consolidar las líneas básicas de este primer plan en sus ejes fundamentales. Se trata de activar un proceso transversal y participativo que nos llevará a actualizar la hoja de ruta de la convivencia en un contexto propio e internacional cambiante y exigente en materia de democracia, derechos humanos, paz y convivencia en diversidad desde el respeto y la deslegitimación de toda violencia”. Y todo ello con el mayor grado de consenso posible, tal y como se recoge en el vigente acuerdo programático que da sustento al Gobierno de coalición.
La previsión del departamento –además de tener en cuenta el balance de lo ya realizado- es trabajar en las bases de lo que será el nuevo plan durante este arranque de 2025, para poder articular luego un proceso participativo que tendrá un nivel interno y necesariamente interdepartamental y, también otro más interinstitucional (entidades locales, Parlamento, universidades…) y en contacto con diversos actores de la sociedad. El Plan también tendrá un enfoque interdisciplinar con componentes que tienen que ver con la educación en convivencia, la sensibilización y lo construcción de una Memoria Crítica, además de otras líneas de apoyo y asistencia a víctimas.
“Hoy, más que nunca, es necesario reforzar la convivencia social y política en Navarra, superando problemas propios históricos y ante los nuevos retos y amenazas de un mundo global en involución”, ha señalado la vicepresidenta Ollo en referencia a las corrientes de ultraderecha, la proliferación de las noticias falsas, los discursos de odio y otros fenómenos globales, que influyen también en el ámbito local y suponen una seria amenaza para la convivencia de la Comunidad Foral.
Convivencia social y política en diversidad cultural, política, lingüística, de género…
“Por ello tendremos que seguir recogiendo en el II Plan de Convivencia, las políticas públicas de una memoria crítica que trabaje por la verdad, la justicia y la reparación para crear unas condiciones que garanticen la no repetición de vulneraciones contra los derechos humanos y la libertad política, desde la empatía, el reconocimiento y la satisfacción de los derechos de las víctimas de todos los contextos victimológicas, sin diluciones ni equiparaciones”, ha explicado, en referencia a distintas medidas y acciones realizadas en torno a la víctimas la dictadura franquista, del terrorismo y de otras víctimas de violencia de motivación política que cuentan con su propia normativa. “El año próximo se cumplen los 50 años de la muerte del dictador Franco y es un buen momento para afianzar este compromiso con la memoria y la paz”.
Pero al reto de este deber de la sociedad con las víctimas, y de trabajar por una sociedad democrática se unen, en opinión de la vicepresidenta, “otros desafíos que surgen en una Navarra cada vez más plural en lo cultural, lo identitario, lo ideológico, lo territorial, lo intergeneracional; una diversidad de origen, de lenguas, religión, de género…. Por eso este segundo plan de Convivencia fortalecerá esta perspectiva más amplia e integral que ya se apuntaba en el primero, en torno a los retos de convivencia de Navarra del siglo XXI”.
El II Plan deberá así promover una transición hacia nuevos modelos de convivencia basados en el reconocimiento mutuo y la consideración positiva de la diversidad. “En definitiva, afrontar los grandes retos de la convivencia en esta Navarra nuestra, que no es una isla en un mundo complejo y cambiante del que hay que aprender, pero al que también podemos aportar nuestra experiencia”, ha señalado la vicepresidenta Ollo con motivo de la firma de esta orden foral.