Los presupuestos de la Universidad Carlos III de Madrid para 2025 reflejan la creciente actividad docente e investigadora de nuestra universidad

El incremento en la financiación palía solo muy parcialmente el alza de costes experimentados en los últimos años tanto en plantillas como en contratos externos de servicios, fuertemente afectados por la inflación. Por ello, los presupuestos se guían por los principios de responsabilidad y contención en el gasto, necesarios para dar continuidad a la senda de creciente sostenibilidad mostrada por la ejecución de los últimos ejercicios presupuestarios. La capacidad de desarrollar políticas más ambiciosas en docencia e investigación que necesita la sociedad, así como la urgente realización de actuaciones en edificios y equipamientos, requieren solicitar al Estado (Comunidad Autónoma de Madrid y Gobierno de España) un compromiso adicional e integral de carácter plurianual en la financiación que permita garantizar la suficiencia financiera de las universidades públicas, las actuaciones emergentes de carácter singular y la financiación estratégica o por objetivos. 

Las principales líneas de actuación de los presupuestos de la Universidad Carlos III de Madrid para 2025 se orientan a: la progresiva adecuación de la plantilla de personal docente e investigador a la LOSU; la necesaria mejora del programa propio de investigación; las actuaciones específicas en programas de atracción y retención de talento tanto para potenciar áreas estratégicas como para garantizar un relevo generacional;  el más que necesario refuerzo, renovación y mejora de condiciones de la plantilla de Personal Técnico, de Gestión y Administración de Servicios que permita garantizar el adecuado funcionamiento de la universidad; un incremento en las becas de matrícula de estudiantes, becas de alojamiento, becas de movilidad internacional y programas de atención integral al estudiantado; la potenciación de la cultura, la comunicación y divulgación de la actividad universitaria; la atención a la sostenibilidad medioambiental y al cumplimiento de ODS; así como, y de un modo importante, la imprescindible inversión en infraestructuras y equipamientos docentes e investigadores.