El Centro Tecnológico BETA (Biodiversidad, Ecología y Tecnología Ambiental y Alimentaria) de la Universidad de Vic – Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC) celebra 10 años como referente en sostenibilidad del mundo rural. Fundado en noviembre de 2014, en esta década el centro ha destacado a nivel nacional e internacional por su investigación y su capacidad de transferir conocimiento científico a la sociedad. También se ha consolidado como un actor clave en ámbitos como la bioeconomía circular, la ecología aplicada, la gestión sostenible de nutrientes, la descarbonización industrial y la innovación en sistemas agroalimentarios.
Para hacer balance de los 10 años de trayectoria del CT BETA y explicar los retos de futuro que se plantea el centro tecnológico, este jueves por la mañana se ha realizado una rueda de prensa en la que han participado el presidente de la FUBalmes y alcalde de Vic , Albert Castells; el párroco de la UVic-UCC, Josep Eladi Baños, y el director del Centro Tecnológico BETA, Sergio Ponsá. También ha asistido el director general de la FUBalmes, Jordi Baiget.
De cuatro a más de un centenar de personas
El crecimiento que el centro ha experimentado en estos años se evidencia con indicadores como el número de trabajadores —se ha pasado de cuatro a más de un centenar—, un presupuesto actual de 6 millones de euros (treinta veces lo que se tenía en 2014) o la participación, hasta ahora, en unos sesenta proyectos europeos, 45 de los cuales están en curso.
Sergio Ponsá, director del Centro Tecnológico BETA, considera que «el crecimiento del centro ha sido la consecuencia y el resultado de alcanzar el objetivo principal, que siempre ha sido el de tener un impacto positivo en todos los niveles». Para Albert Castells, a su éxito también han contribuido «la visión y el liderazgo de las personas que encabezan el proyecto, y el trabajo duro y el esfuerzo de un equipo que tiene un fuerte compromiso y sentimiento de pertenencia», así como el hecho de estar integrado en “una universidad de territorio que, por un lado, escucha sus necesidades reales y les da respuesta y, por otro, siempre ha apostado por un proyecto que desde el primer día ha tenido un gran potencial”.
Desde sus inicios, el objetivo del CT BETA ha sido poner la investigación y la innovación al servicio de los territorios rurales para ayudarles a ser más sostenibles y competitivos. Por otra parte, quiere ser un actor útil en el ámbito de la integración de la sostenibilidad ambiental, económica y social tanto para las empresas de diversos sectores económicos -en especial, para el agroalimentario- como para la administración pública , el mundo académico y la sociedad en general.
Cada año el CT BETA participa en numerosos proyectos de investigación nacionales e internacionales, de los que un tercio coordinados por el propio centro. Hasta ahora ha participado en 62 proyectos europeos -45 de los cuales están en curso-, y más de una veintena de proyectos nacionales. Además, el centro ha colaborado, hasta ahora, con más de un centenar de empresas, la mayoría catalanas, ya sea en forma de contrato directo oa partir de incluirlas en consorcios de proyectos competitivos internacionales.
Constituirse como fundación para seguir creciendo
Con la mirada puesta en favorecer el crecimiento del CT BETA, desde finales de 2021 la UVic-UCC y el mismo centro tienen establecida una hoja de ruta con la Generalitat de Catalunya. Hasta ahora, esta hoja de ruta se ha concretado en una financiación basal para la investigación del CT BETA, como punto de partida para convertir el centro en una fundación, una entidad jurídica independiente y separada de la Fundació Universitària Balmes, en la que pertenece actualmente. Este cambio es el paso previo y necesario para poder entrar a formar parte, más adelante, de la Red de Centros CERCA de Catalunya, actualmente integrada por 42 centros de investigación.
“El CT BETA tiene la potencialidad y cumple con creces los estándares para convertirse en un centro BÚSQUEDA. Ésta es nuestra reivindicación y es el objetivo por el que trabajaremos en los próximos tiempos”, explica el presidente de la FUBalmes, Albert Castells. El también alcalde de Vic especifica que “el primer paso, para lograrlo es que el BETA se convierta en una fundación independiente, que continuará totalmente vinculada a la Universidad y, como ésta, también contará con el apoyo de la Generalitat, que formará parte del suyo patronato”.
Con la nueva entidad jurídica propia, añade Sergio Ponsá, «se podrá disponer de unas herramientas de gestión más adecuadas, que permitirán al BETA continuar incrementando el impacto de sus proyectos y ser un actor útil para la sociedad catalana». Asimismo, convertirse en un centro CERCA, “supondría incrementar el impacto, atraer y consolidar talento y, al mismo tiempo, seguir manteniendo la vinculación con la Universidad, porque es quien nos ha llevado hasta aquí y quien nos debe llevar más allá”.
Josep Eladi Baños, rector de la UVic-UCC, subraya el papel decisivo que ha tenido el CT BETA en el crecimiento de la investigación y la transferencia de conocimiento para la Universidad, de la que, considera «se ha convertido en punta de lanza». Y lo ha hecho, añade, «en ámbitos muy sensibles, como son la sostenibilidad y el medio ambiente», por lo que «uno de los principales beneficiados ha sido el sector agroalimentario». En este sentido, el párroco apunta que el BETA «se ha convertido en un elemento clave para el desarrollo rural sostenible, aspecto muy importante teniendo en cuenta el peso de este sector económico en el territorio».
Crecimiento en equipo, en infraestructuras y en proyectos
El incremento de la actividad científica del CT BETA ha ido acompañado de un significativo crecimiento de su equipo humano. Hoy en día, el centro cuenta con 110 profesionales, incluyendo personal investigador, doctorandos, equipos de gestión y técnicos. Aproximadamente la mitad proceden de Cataluña, mientras que el resto provienen de otras regiones del Estado español o del extranjero, representando un total de 15 nacionalidades. Esta diversidad pone de manifiesto la gran capacidad del centro para captar y retener talento tanto local como internacional.
En cuanto a la financiación, este año el CT BETA ha dispuesto de un presupuesto de 6 millones de euros, una cifra muy superior (treinta veces más) a la de 2014, cuando era de 200.000 euros. Una parte importante de sus ingresos proceden de proyectos de transferencia con empresas, que han crecido desde los 130.000 hasta los 700.000 euros. En términos económicos también cabe destacar la captación de fondos para proyectos competitivos del centro, que ha aumentado exponencialmente de los 230.000 euros de 2014 a los 8.000.000 de euros de este año.
Ubicado inicialmente en un espacio de 700 m² dentro de la Facultad de Ciencias, Tecnología e Ingenierías (FCTE) de la UVic-UCC, en Torre de los Frailes del Campus Vic, en julio de 2021 el CT BETA se trasladó al antiguo edificio de Can Baumann. Allí inauguró unas nuevas instalaciones de 1.260 m² que se distribuían en dos zonas diferenciadas, una de laboratorios y una de oficinas.
Inauguración de nuevos espacios para celebrar el cumpleaños
Coincidiendo con su 10 aniversario y para dar respuesta a las necesidades actuales y futuras de expansión, el CT BETA ha vuelto a ampliar sus instalaciones en Can Baumann, en un edificio anexo al actual. Este nuevo espacio, con una superficie total de 1.740 m2, se divide en dos áreas principales: aproximadamente 1.000 m2 destinados a despachos y zonas de coworking para los investigadores y 700 m2 dedicados a acoger plantas piloto de gran formato. Mientras, el edificio original seguirá acogiendo las oficinas de algunas unidades científicas y los laboratorios, que podrán ampliar su capacidad.
Estos nuevos espacios del CT BETA se inaugurarán el próximo jueves 9 de enero, a las 10 h, en Can Baumann (c/ Sant Jordi, 79, Vic), en un acto que también servirá para celebrar la primera década del centro.
Además, a principios de 2025, el CT BETA abrirá tres nuevas sedes más -en Granollers, en Soses y en Roses- a través de diferentes acuerdos y proyectos estratégicos con actores de estos territorios “que permitirán incrementar el impacto de la actividad y la presencia del CT BETA y de la UVic-UCC en toda Cataluña”, comenta Ponsá.