El ministro de Defensa, Luis Petri, destacó hoy, durante su visita a la VI Brigada Aérea de Tandil, la importancia de la incorporación de los aviones F-16, comprados por el Gobierno de Javier Milei a Dinamarca, como un paso fundamental para modernizar y fortalecer las capacidades de la Fuerza Aérea Argentina.
Petri subrayó que esta compra representa «la más significativa desde la vuelta de la Democracia«, marcando un hito en la estrategia de defensa nacional.
«Tras décadas de desfinanciamiento y destrato hacia las Fuerzas Armadas, estamos dando un paso esencial para enfrentar los desafíos actuales: desde la protección de nuestras fronteras y la custodia de la zona económica exclusiva, hasta la defensa contra ciberataques y amenazas terroristas«, comentó el ministro.
El F-16, conocido por su capacidad supersónica y versatilidad en combate, se convertirá en el núcleo del sistema de defensa aérea argentino, reemplazando a los aviones Mirage que fueron desprogramados tras 40 años de servicio.
Este sistema incluye tanto aviones monoplaza como biplaza, armamento de última tecnología, simuladores de vuelo y equipos de apoyo, además de un programa integral de capacitación para pilotos y técnicos.
Petri detalló que el equipamiento «está orientado a las nuevas hipótesis de conflicto«, asegurando que las aeronaves estarán preparadas para misiones aire-aire, aire-tierra y entrenamiento con altos estándares tecnológicos.
Durante su recorrido, el funcionario inspeccionó el primer avión F-16B MLU Block 10, destinado a la formación de pilotos, que está siendo preparado.
Este avión, reacondicionado en Dinamarca, llegó recientemente a Argentina y se instalará en el Centro de Instrucción y Simulador Táctico, que está en construcción en Tandil.
El proceso de traslado y reacondicionamiento de los aviones involucró a los aviones C-130 Hércules, que transportaron componentes clave como el motor, las alas y el fuselaje.
Estas instalaciones no solo permitirán realizar inspecciones programadas, sino también capacitar al personal técnico en tareas esenciales, como el manejo de software logístico, la configuración de armamento y el mantenimiento integral del sistema.
La llegada de los F-16 refuerza el compromiso del Gobierno de Milei con la modernización de las Fuerzas Armadas. Según Petri, «hace 40 años no se realizaba una compra de esta magnitud. Esta decisión refleja nuestra vocación por contar con Fuerzas Armadas preparadas para los desafíos del futuro«.