La Estrategia España-África 2025-2028 ha sido ideada para elevar el perfil de España con África y fortalecer los lazos con el continente vecino. Con cinco objetivos claros y 100 líneas de acción concretas, esta iniciativa busca consolidar una relación basada en el respeto mutuo, la cooperación y la acción conjunta.
Un marco estratégico ambicioso
La Estrategia España-África representa una hoja de ruta para construir relaciones más sólidas y profundas con los países africanos. Este plan no solo responde a las necesidades actuales, sino que también proyecta una visión a largo plazo que aborda desafíos compartidos, desde el desarrollo económico inclusivo hasta la lucha contra el cambio climático.
El marco se articula en cinco objetivos estratégicos: reforzar, crecer, conectar, proteger y convivir. Cada uno de estos objetivos refleja una dimensión clave de la colaboración entre España y África, y juntos trazan un camino hacia un futuro más inclusivo y sostenible.
Reforzar: consolidar las relaciones diplomáticas
El primer objetivo de la Estrategia África se centra en fortalecer la interlocución política y diplomática entre España y África. Esto incluye la organización de más cumbres y visitas bilaterales, así como un diálogo más profundo con organizaciones regionales como la Unión Africana y la CEDEAO.
Además, España está ampliando su presencia diplomática en el continente mediante la apertura de nuevas embajadas y oficinas sectoriales. Este esfuerzo no solo refuerza las relaciones bilaterales, sino que también posiciona a España como un socio clave en el ámbito europeo e internacional para los países africanos.
Crecer: impulsar un desarrollo inclusivo
El desarrollo económico y social es esencial para cualquier estrategia de cooperación internacional. España apuesta por una África más inclusiva y sostenible, fomentando la educación, el empleo juvenil y las inversiones responsables.
Iniciativas como la creación de nuevas becas para jóvenes africanos y el apoyo a proyectos bajo el programa europeo Global Gateway destacan entre las prioridades. Además, España busca fomentar la participación de empresas españolas en sectores clave como las infraestructuras, la digitalización y la transición energética, asegurando que el desarrollo sea mutuamente beneficioso.
Conectar: construir puentes entre sociedades
La conexión entre las sociedades africana y española es un pilar fundamental de esta Estrategia. Más allá de los lazos económicos, se promueve un intercambio cultural y educativo que refuerce el entendimiento mutuo.
El aumento de la presencia del Instituto Cervantes en África y la creación de programas de movilidad académica son ejemplos de esta apuesta por el intercambio de conocimiento. Al mismo tiempo, España trabaja para garantizar una migración segura, ordenada y regular, reforzando los servicios consulares y los proyectos de migración circular.
El ministro Albares en la presentación de la Estrategia España-África 2025-2028.
Proteger: Estabilidad y seguridad como base del progreso
La paz y la seguridad son requisitos para el desarrollo sostenible. Por ello, la Estrategia España-África incluye acciones específicas para apoyar a los países africanos en la prevención y resolución de conflictos, la lucha contra el terrorismo y el fortalecimiento de la seguridad marítima.
Además, España se compromete a colaborar en el fortalecimiento de la resiliencia frente a amenazas climáticas y medioambientales, promoviendo asociaciones estratégicas que aborden los desafíos globales desde una perspectiva local.
Convivir: Fomentar la inclusión y los derechos humanos
Finalmente, la Estrategia pone un énfasis especial en la promoción de sociedades inclusivas y democráticas. España respalda iniciativas que refuercen el Estado de Derecho, combatan la corrupción y empoderen a las mujeres y niñas africanas.
El apoyo a la Afrodiáspora(s) y la lucha contra el racismo y la xenofobia también son prioridades clave. Estas acciones reflejan el compromiso de España con los valores de diversidad e inclusión, que son esenciales para una convivencia pacífica.
Un compromiso compartido
La Estrategia España-África no es una mera declaración de intenciones, sino un compromiso tangible con un futuro compartido. A través de estos cinco objetivos, España se posiciona como un socio estratégico para África, trabajando de la mano para abordar los retos del presente y construir oportunidades para las futuras generaciones. Esta estrategia no solo beneficia a ambas regiones, sino que también contribuye a un mundo más justo, sostenible y conectado.