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El presidente insular participa en la celebración de los 70 años de la Comunidad de Aguas La Lumbre y destaca que el Gobierno de la Isla está realizando la mayor inversión de su historia en materia hidráulica
Gran Canaria, 17 de diciembre de 2024. Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria, sostuvo este martes que “el Gobierno de la Isla está ejecutando la mayor inversión de nuestra historia, para completar el ciclo de agua y energía. Más de 150 millones destinados a 107 obras estratégicas, y, en este proceso, la Comunidad de Aguas La Lumbre es un actor principal”. Así lo manifestó en la velada que se celebró en la Finca Condal de San Bartolomé de Tirajana, para conmemorar el 70 aniversario y reconocer los logros de esta entidad, de la que la Corporación insular participa decisivamente y en cuyo patrimonio se encuentra la Presa de Soria.
Así, el presidente Morales recordó que esta Comunidad nació con un proyecto muy modesto, pero muy necesario, con el que se pretendía garantizar el abastecimiento para nuevas zonas de cultivo tomatero, en las zafras que exportaban a los mercados a través de los puertos británicos y de Países Bajos. “Y, además”, añadió, “porque la presa que gestiona La Lumbre, junto a otras que hoy conforman uno de los complejos de presas más numerosos del planeta, se consiguió gracias al esfuerzo continuado de los diversos gobiernos del Cabildo y sus técnicos. Podemos mostrarnos satisfechos, porque los muros, tomaderos, canales y túneles hicieron factibles las esperanzas de nuestros agricultores durante siete décadas”, aseveró.
En este contexto, hizo hincapié en que “también somos testigos del crecimiento de esta Comunidad, con la construcción del proyecto más importante para el cambio de modelo energético, hídrico, agrícola y medioambiental de la Isla. Salto de Chira es el almacén de agua y energía que nos convertirá en un territorio insular que demostrará al mundo cómo alcanzar la sostenibilidad, la gestión autónoma de los recursos estratégicos, para las necesidades de todo el territorio y su población. Y todo gracias al agua”, enfatizó.
Porque, como proclamó, “la lucha por las infraestructuras hidráulicas en Gran Canaria es una seña de identidad indiscutible del Cabildo. Los proyectos de las presas de Soria, Chira y Ayagaures tienen casi cien años de haberse concebido. Gracias a esas iniciativas, Gran Canaria está protagonizando su gran lucha por la soberanía energética, hídrica y alimentaria”.
En su intervención, el presidente insular echó la vista atrás para rememorar a aquellos técnicos de tiempo atrás, en cuyas mentes ya rondaba la idea de conseguir un aprovechamiento eléctrico, que no sería posible por la escasez e imprevisibilidad de las lluvias en la vertiente sur de la Isla.
“Benítez Padilla escribió que Gran Canaria era un oasis en el desierto del Océano, porque había tierra fértil y sol, pero el agua era escasa”, evocó. “Ese oasis fue posible gracias al esfuerzo del pueblo canario para construir numerosas obras hidráulicas que nos sitúan a la cabeza de varios rankings, como el de tener el mayor número de presas o de pozos y galerías por kilómetro cuadrado. Y, hoy, todas esas infraestructuras son esenciales y nos permiten afrontar con ilusión el cambio de modelo, gracias a las redes que nos convierten en la Isla que más puede captar, almacenar, depurar y reutilizar agua”, sentenció.
Símbolo del esfuerzo de las comunidades de regantes y de los agricultores
El primer mandatario de Gran Canaria puso en valor el protagonismo de la Comunidad La Lumbre en la lucha por el agua en la Isla, ya que, según sus palabras, “simboliza hoy el esfuerzo de cientos de comunidades de regantes y de agricultores de Gran Canaria que, desde hace siglos, entendieron que, sin agua, no era posible la supervivencia. Recordar sus orígenes y proyectar su futuro es lo que tenemos que transmitir a la población grancanaria, porque la Comunidad de La Lumbre nos representa a todas y todos los grancanarios”, mantuvo.
A este respecto, declaró que “la colaboración de la iniciativa pública y privada ha supuesto riqueza y progreso para nuestra Isla. Hoy, como presidente del Cabildo Gran Canaria, confirmo que ha sido una iniciativa decisiva y que todos los promotores y sus descendientes cuentan con el agradecimiento y el reconocimiento de nuestra sociedad y, por supuesto, de nuestra Corporación”.
Ya que, a su juicio, “la historia de la Isla ha sido y será moldeada por el agua, porque se trata del recurso fundamental para la vida. Y nosotros conocemos la preocupación con la que nuestros agricultores han mirado desde siempre hacia el cielo esperando la lluvia, celebramos fiestas que recuerdan que el agua es nuestra primera necesidad: la rama, el barro, el charco, la traída del agua… Nada nos duele más que la pérdida de tierras de cultivo por las sequías”, lamentó. “Hemos aprendido de nuestra historia que gestionar el agua en la Isla es la diferencia entre la pobreza y la prosperidad”.
En este punto, se refirió a que el agua forma parte del paisaje y depende de él, y que su abundancia permitió un desarrollo incontrolado que agotó los recursos no solo los acuíferos, sino también la cubierta vegetal de Gran Canaria. “Esto nos ha conducido a un momento de gravísimo declive de nuestra masa forestal, a causa de la sobreexplotación de los bosques de pinar y laurisilva, y a la consiguiente pérdida de los recursos hídricos, en un proceso que ha costado casi un siglo intentar encauzar para que la Isla pueda sobrevivir”, constató.
Frente a esta realidad, puso en valor el hecho de que la sociedad también ha batallado contra ese uso vandálico y sin límite de los recursos. “Y tenemos ejemplos, como la gran lucha de la Aldea o la planificación durante décadas para recoger, almacenar y distribuir agua de lluvia”, destacó. Además, expuso como otro ejemplo de esa voluntad el trabajo que, en 1934, desplegó el entonces ministro de Obras Públicas, el grancanario Rafael Guerra del Río, del Partido Republicano Radical, quien hizo posible la puesta en marcha de actuaciones necesarias para recoger, almacenar y distribuir agua de lluvia.
“Nuestro político tenía claro el objetivo de lograr, dicho con sus palabras, ‘que el abandono que durante cinco siglos que ha venido sufriendo el país canario, sea reparado cuanto antes por la República’, con la ejecución de las primeras carreteras, la mejora de muelles y desembarcaderos, y, sobre todo, un hito que marcó nuestro progreso: la puesta en marcha de la elaboración del Plan de Obras Hidráulicas del Cabildo, redactado por el ingeniero Simón Benítez Padilla, Director de Vías y Obras Públicas del Cabildo Insular de Gran Canaria”, expuso. “Él nos enseñó que la conservación, producción y distribución del agua en Gran Canaria tenía que formar parte de nuestra cultura, de nuestra relación con la naturaleza de la Isla”, concluyó. “Gracias a esas acciones colectivas y de personalidades relevantes, Gran Canaria tiene esperanza de ganar el futuro cuando a su alrededor se extienden las emergencias hídricas”.
Visión de un futuro sostenible y agradecimiento por un trabajo bien hecho
El consejero insular de Sector Primario, Soberanía Alimentaria y Seguridad Hídrica y presidente de la Comunidad de Aguas La Lumbre, Miguel Hidalgo Sánchez, señaló por su parte que “esta entidad y, en su caso, la Presa de Soria, fue construida hace 70 años con una finalidad muy importante, que era dotar esta parte del sur de Gran Canaria de un embalse adecuado, con capacidad suficiente y que, con base en las lluvias históricas que se tenían, se hizo con una dimensión muy importante. Y no solo para cubrir la demanda de la zona sur, sino que, además, se hizo el Trasvasur, con la idea de atender la demanda de todo el corredor del sureste hasta Las Palmas de Gran Canaria”.
En ese sentido, reconoció que la realidad del cambio climático ha impedido que ese segundo objetivo se haya podido cumplir, pero afirmó que “sí será posible en el nuevo giro que se ha dado a la presa de Soria, a lo que es la Comunidad de La Lumbre, dentro del marco de Salto de Chira”, vaticinó. “Va a ser un referente muy importante, no solo por la penetración de energía limpia en Gran Canaria que va a permitirlo esa pila que vamos a tener en lo que son el embalse y la presa de Soria, combinada con Chira, sino que también será el lugar de almacenamiento para esas aguas que cubrirán la demanda de la cuenca de Las Tirajanas y de otras muchas partes de la Isla”.
En el transcurso del evento, se proyectó el documental ‘La Lumbre. 70 años de legado de agua y vida’ y se reconoció a aquellas personas cuyo trabajo bien hecho ha impulsado la culminación de los retos de la Comunidad. Los homenajeados fueron: los promotores de La Lumbre, Fermín Monzón Barber y Alejandro del Castillo y del Castillo, ambos a título póstumo; los empleados jubilados Juan Ramírez Betancor, Ángel Heriberto Vega González y José Antonio García Guerra; y los expresidentes de la entidad José Jiménez Suárez, Rafael Pedrero Machado y Pedro del Castillo y Bravo de Laguna; además del exdirector gerente, José Luis Guerra Marrero, y el exsecretario, Gerardo Henríquez Pérez. También recibieron una placa el actual presidente de La Lumbre, Miguel Hidalgo Sánchez; José Carlos Cabrera Robayna y Felipe Bosh Llinares, del Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria, Pedro Manuel Cabrera Jorge, por su participación en el documental sobre el 70 aniversario, y y Yonay Concepción Guodemar (Director Técnico Salto de Chira).
Finalmente, se reconoció la labor de Mari Carmen Henríquez y Sara Monzón Monzón, del Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria, por su colaboración con la entidad, y Pino Lorenzo Correa, Milagros Monzón Suárez, Luciana Tondi Castellano, Dácil Manrique de Lara y Yanira Peñafiel Hernández, por participar, dirigir y producir el documental.
La velada concluyó bien entrada la tarde, tras un almuerzo de gala, con el espectáculo ‘Panamericana’, que corrió a cargo de Marta Bolaños y su ensamble musical.
Gabinete de Prensa