“Podemos transformar nuestras universidades en verdaderos refugios de conocimiento y solidaridad”, afirmó Delfín Ortega, vicerrector de Responsabilidad Social, Cultura y Deporte de la Universidad de Burgos, durante la inauguración de las jornadas “Universidad y Refugio: Caminos de Inclusión”.
Organizadas por el Centro de Cooperación y Acción Solidaria de la UBU y financiadas por la Conferencia de Rectores y Rectoras de las Universidades Españolas (CRUE), estas jornadas buscan reflexionar sobre el papel de las universidades en la inclusión social y académica de las personas refugiadas.
Este evento, organizado por el Centro de Cooperación y Acción Solidaria de la UBU y financiado por la Conferencia de Rectores y Rectoras de las Universidades Españolas (CRUE), reúne durante dos días a expertos, instituciones, organizaciones y estudiantes, entre los que figuran representantes de 15 universidades.
Las jornadas se enmarcan en el estudio «Medidas de coordinación, seguimiento y evaluación de las acciones realizadas por las Universidades a las que se han concedido las subvenciones reguladas en el Real Decreto 985/2022 en el ámbito del Plan de Acción Universidad – Refugio», un proyecto financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades a través de la CRUE.
En su intervención, Ortega destacó la importancia de estas jornadas para fortalecer la responsabilidad social universitaria y fomentar el papel de las universidades como agentes de cambio social “reafirmamos nuestro firme compromiso con la diversidad, la equidad y la solidaridad”.
En el mismo sentido se pronunció Sara Gutiérrez, directora del Centro de Cooperación y Acción Solidaria de la UBU al señalar a la Universidad como un espacio que trasciende lo académico para asumir su responsabilidad social, subrayando tres pilares fundamentales: toma de conciencia, acción y sostenibilidad.
Gutiérrez detalló como el programa UBURefugio desde 2022, gracias a la financiación de la propia Universidad de Burgos, la Diputación de Burgos, la Junta de Castilla y León y la Cátedra Francisco González Alonso, ha acogido de más de 40 jóvenes y dos profesoras en situación de refugio.
Una de las ponencias de esta primera jornada estuvo a cargo de Cati Jerez Paradero, de la Universitat de Barcelona y coordinadora del Subgrupo de Trabajo de Refugio de la CRUE, que abordó las necesidades y retos de la acogida de personas refugiadas.
Jerez resaltó el compromiso de la comunidad universitaria al afirmar que “las universidades son espacios muy receptivos, tanto el personal administrativo como el alumnado están dispuestos a colaborar y sensibilizados hacia estas cuestiones”. También señaló tres de los desafíos clave en la integración de personas refugiadas en las universidades: el acceso, dificultado por la falta de documentación oficial de muchas personas refugiadas, para lo cual se está trabajando en la implementación del Pasaporte Europeo de Calificaciones; la necesidad de institucionalizar programas sostenibles que trasciendan acciones puntuales, que requieren un compromiso político y de los equipos rectorales; y la diversificación de la financiación, ya que actualmente las universidades asumen la mayor parte del costo de estas iniciativas.
Como resumen, afirmó que, pese a las dificultades, estos retos se pueden superar aprovechando las fórmulas existentes “si hay voluntad política y una financiación adecuada para transformar las universidades en espacios sostenibles y duraderos de acogida”.
A lo largo de este año, la Universidad de Burgos ha encabezado un estudio, financiado a través de la CRUE, sobre la implantación y los efectos del Plan de Acción Universidad – Refugio, puesto en marcha por el Ministerio de Universidades en 2022 para acoger a estudiantes, investigadores y personal de administración y servicios afectados por el conflicto de Ucrania, en 27 universidades públicas de la Comunidad de Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía.
Luana Presti, investigadora de la UBU, presentó el informe elaborado por el Grupo de Trabajo para el Seguimiento y Evaluación, formado fundamentalmente por la Comisión Sectorial CRUE-Internacionalización y Cooperación y parte del personal técnico encargado de la gestión del programa de acogida junto a algunos representantes institucionales.
Presti detalló como este Plan atendió a más de 285 personas refugiadas procedentes de Ucrania durante el curso 2023/2024 en las 27 universidades seleccionadas y la importancia del apoyo económico, la enseñanza del idioma y el acompañamiento psicológico. “La falta de financiación y los complejos requisitos de acceso al sistema español son las mayores barreras para estas personas”, afirmó la investigadora, que también señaló algunas de las principales recomendaciones, como mejorar la coordinación entre las instituciones implicadas, diversificar y ampliar el alcance territorial del Plan Universidad – Refugio, ordenar los procedimientos administrativos o desarrollar redes de apoyo y colaboración externa.
Exposición «El Poder de Contar»
Como actividad previa a las jornadas, los días 10 y 11 de diciembre se realizó el taller creativo “El Poder de Contar”, en colaboración con ACCEM Burgos. En este taller personas migrantes y refugiadas pudieron expresar y compartir sus historias, vivencias y aspiraciones a través del arte.
Las obras creadas durante este taller estarán expuestas en la Facultad de Educación de la Universidad de Burgos.