La lista analiza, por cada universidad, los resultados en las categorías de impacto medioambiental, social y gobernanza. La UB está por encima de la media global en las tres categorías, cada una de las cuales engloba un conjunto de dimensiones distintas. Destaca sobre todo en gobernanza, con una puntuación de 99,3 sobre 100. En la categoría de impacto medioambiental, la UB consigue una puntuación especialmente buena en investigación medioambiental, y, respecto a impacto social, sobresale en educación y salud y bienestar.

La UB ocupa el puesto 115 en el mundo y la segunda posición en el Estado en la clasificación, que llega a su tercera edición. Este año se ha aumentado la cifra de universidades participantes respecto al anterior, cuando se evaluaban 1.397.

La lista se elabora a partir de la información que facilitan las universidades y con datos propios de QS, Elsevier y organismos como la Unesco o el Banco Mundial. La UB ha aportado información sobre sostenibilidad, educación e investigación medioambiental, igualdad, transferencia de conocimiento y educación, salud y bienestar y gobernanza.

Esta lista quiere mostrar cómo afrontan las universidades los grandes retos medioambientales, sociales y de gobernanza. Se realiza a partir de evidencias sobre el impacto que tiene el alumnado titulado en la creación de ciencia y tecnología para solucionar cuestiones relacionadas con el clima, por ejemplo, o sobre el impacto de la investigación en los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas.

​​​​​​​En la categoría de impacto social, se recogen los esfuerzos de las universidades por mejorar la sociedad mediante medidas para la igualdad o a través del conocimiento y la experiencia que obtiene el alumnado. En la categoría de impacto ambiental, se evalúan las medidas orientadas a facilitar un cambio positivo para el planeta, ya sea mediante la investigación, las políticas vinculadas al clima o las aportaciones que hace el alumnado titulado para la creación de un mundo más sostenible. Y la categoría de gobernanza se basa en el principio de que para lograr los retos planteados es necesario un buen liderazgo, así como procesos democráticos.