Un tribunal noruego ha rechazado una segunda solicitud de libertad condicional del asesino en masa Anders Behring Breivik, que mató a 77 personas en un atentado con bomba y tiroteo en 2011, informa AP.
El extremista de ultraderecha cumple una condena de 21 años de cárcel. Las autoridades dijeron que la petición de Breivik fue denegada y que era necesario mantener la detención en interés de la seguridad pública.
El 22 de julio de 2011, Breivik detonó un coche bomba en Oslo, la capital noruega, causando ocho muertos, y después se dirigió a un campamento juvenil de verano en la isla de Utoya, donde mató a tiros a 69 adolescentes. Fue declarado culpable de asesinato masivo, de provocar una explosión fatal y de terrorismo.
El tribunal destacó como positivo que el reo forme parte de programas que podrían tener un efecto rehabilitador, pero indicó que aún no ha progresado lo suficiente como para alcanzar un impacto significativo en las evaluaciones de riesgo de reincidencia.
El terrorista de 45 años permanece recluido en régimen de aislamiento desde que comenzó a cumplir su condena en 2012 y ha alegado en varias ocasiones que el trato que recibe equivale a un castigo inhumano en virtud de la Convención Europea de Derechos Humanos, argumento que han rechazado los tribunales.
Breivik se encuentra en la prisión de Ringerike en un complejo de dos plantas con cocina, comedor y sala de televisión con una consola Xbox y varios sillones. También dispone de una sala de fitness con pesas, una cinta para correr y una máquina de remo.