El catedrático de Economía Aplicada José Luis García Delgado, Premio Nacional de Investigación en Derecho y Ciencias Económicas y Sociales, y Premio Rey Juan Carlos, ha advertido del “riesgo real de guerra” que corre Europa en el contexto actual durante la conferencia magistral ‘Europa 2024, un futuro comprometido’ que ha dado el pistoletazo de salida al ciclo de debate de la Universitat de València Desembre Europeu 2024.
El acto inaugural del programa de conferencias, debates, mesas redondas y actividades culturales sobre la Unión Europea, que este año dedica la Universitat al 45 aniversario del hermanamiento entre las ciudades de València y Bolonia, ha estado protagonizado por el experto economista de la Universidad de Nebrija, a quien han acompañado este martes, día 3, en la Facultat d’Economia de la Universitat de València el secretario autonómico de Representación ante la UE y las Comunidades Autónomas, Pablo Broseta; el decano de la Facultat, Paco Muñoz; y el director del Centre de Documentació Europea UV, Cecilio Tamarit.
García Delgado ha reflexionado sobre la realidad que envuelve a los 27 de la UE y cómo esta “compromete” su futuro no más allá del 2030. El académico ha justificado, en primer lugar, el “oportunismo” de su intervención a partir de la primera semana “laborable” del nuevo equipo al frente de la Comisión Europea, la “caída” del Gobierno francés y la “interinidad” del Gobierno de Alemania que está a punto de celebrar sus próximas elecciones.
A continuación, ha argumentado el porqué del adjetivo “comprometido” en el título de su conferencia definiendo la UE como “un proyecto” que se asienta sobre tres robustos pilares: la paz, la libertad y el progreso, unas bases que, ha asegurado, “nacieron fuertes, crecieron y se combinaron entre sí perfectamente, hoy están cuestionadas”. ¿Pero por qué?
Una paz “amenazada”
Era inevitable la referencia al conflicto que más preocupa a la Unión Europea desde que el 24 de febrero de 2024 Rusia invadió a Ucrania. “Hay una guerra importante de expansión territorial cuyo desarrollo militar nos recuerda a la Segunda Guerra Mundial: en campo abierto, con destrucción de ciudades enteras y vidas humanas…”, a lo que se suma un “vecindario hostil” entre “Rusia y sus adláteres” y el sur del Mediterráneo (el Magreb, Oriente Próximo y Oriente Medio) donde la democracia occidental logró “saltar” en la Primavera Árabe de 2010 y que ahora presenta la guerra siria o dictaduras todavía más crudas que las anteriores.
En este sentido, García Delgado ha afirmado: “La paz está amenazada y la mejor prueba de ello es la vuelta al servicio militar obligatorio de 11 países europeos, además de otros que ya se lo están pensando, como Alemania”. Por lo tanto, “hay riesgo real de guerra en Europa. Tenemos que creerlo porque así haremos todo lo necesario para que esa amenaza no se consume”, a pesar de que la UE “no está preparada defensivamente por el hecho de desviar activos a Estados Unidos y utilizar el gasto en políticas de bienestar social”.
Tres retos para la libertad
El economista ha aseverado que el pilar de la libertad en Europa está, asimismo, “comprometido” porque se enfrenta a tres retos “muy difíciles” que son: ampliar Estados, con la expectativa puesta en añadir nueve países en 2030, de los que Ucrania ya es candidata junto a Georgia, si bien los altercados de estas semanas han llevado a la nueva Comisión a replantearse la entrada de esta última.
“Pasaríamos de los 27 a los 36, en una UE que se originó con 15 países, lo cual supone un desafío para la democracia en Europa, aunque debemos confiar en el poder transformador de esta forma de gobierno como producto de integración, y esperemos que funcione, que el dominio de la democracia europea se siga extendiendo por el Este y por el Sur”, ha revelado.
El segundo reto es “integrar personas”, el cual se refiere claramente a la “inmigración”, un tema fundamental en la UE por su influencia social, política y económica. García Delgado ha reconocido que “en Europa necesitamos la inmigración porque necesitamos mano de obra -en 2050 la población africana habrá aumentado un 150% y la europea habrá disminuido un 15%-, pero el desafío es integrar a las personas que vienen de fuera en el sentido positivo de asunción de una cultura de libertad y convivencia”.
Prosperidad económica
José Luis García Delgado ha asimilado el concepto de “progreso” al de “prosperidad económica” en tanto que “sin ella, no habrá paz ni libertad” porque serán “más cuestionadas” y ha utilizado el Informe Draghi que sostiene que “si Europa no puede ofrecer un mayor desarrollo económico, perderá su razón de ser”.
Sobre este término, el catedrático de Economía Aplicada ha subrayado la pérdida de posiciones de Europa frente a dos grandes potencias económicas mundiales: Estados Unidos y China, y, por otro lado, ha insistido en la “enorme potencialidad” que Europa puede desarrollar a través de “la colaboración y la unión”. “Esta es la receta, colaboración y unión, pero una receta que exige inversiones importantes de capital público y privado”, ha concluido.
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