La Dra. Carmen Lilí Rodríguez, coordinadora académica internacional de la Fundación Universitaria Iberoamericana (FUNIBER), participa en un estudio que explora la seguridad y eficacia del uso de la medicina herbaria y los suplementos nutricionales para aliviar los síntomas premenstruales.
El síndrome premenstrual (PMS por sus siglas en inglés) hace referencia a un amplio rango de síntomas físicas y emocionales que inician durante la segunda mitad del ciclo menstrual (14 días o más después del primer día del último ciclo menstrual) y desaparecen usualmente de 1 a 2 días después de que el período menstrual comienza. Tienen un impacto significativo en la calidad de vida de las mujeres e implica más visitas médicas, conflictos familiares, menor productividad laboral y problemas en las relaciones personales y sociales. Este es un problema ginecológico frecuente y recurrente que afecta al 20% – 30% de las mujeres en edad reproductiva con síntomas premenstruales clínicamente significativos. Entre los síntomas psicológicos más comunes se encuentran la ansiedad y la depresión.
La causa del síndrome premenstrual no está claramente definida, lo que impide un tratamiento definitivo. Sin embargo, existen varias opciones para aliviar los síntomas, tanto farmacológicas (como agonistas de GnRH, anticonceptivos orales, ISRS, benzodiazepinas) como no farmacológicas (ejercicio, terapia cognitivo-conductual, reducción de cafeína, educación, aumento de calcio y carbohidratos). A pesar de su efectividad, estos tratamientos pueden tener efectos secundarios significativos. Muchas mujeres prefieren terapias complementarias y alternativas, como los suplementos nutricionales y las medicinas herbales. Por ello, se han estudiado plantas medicinales Unani, como el azafrán, la borraja, la baya casta, la manzanilla, el jengibre, el hinojo y la semilla de anís, por sus beneficios naturales para reducir los síntomas. Estas hierbas ofrecen efectos antidepresivos, ansiolíticos, sedantes, antioxidantes, antiinflamatorios y analgésicos.
Se han realizado revisiones sistemáticas sobre el uso de hierbas y acupuntura para tratar el síndrome premenstrual, explorando la eficacia de diferentes plantas y suplementos. Sin embargo, no se dispone de una actualización reciente de estas revisiones que evalúe la eficacia y seguridad de estas terapias según herramientas de evaluación de riesgos. Este estudio busca llenar ese vacío mediante un metanálisis y una revisión sistemática de ensayos controlados aleatorios (ECA), evaluando el impacto de las hierbas y los suplementos en los síntomas.
El objetivo principal del estudio fue evaluar la seguridad y eficacia de las hierbas y suplementos nutricionales en el tratamiento de los síntomas premenstruales. Se realizó un metanálisis de ECA comparando estos tratamientos con opciones médicas convencionales o placebos, analizando su efecto en síntomas somáticos, psicológicos y conductuales.
En términos generales, el estudio enfatiza el bajo riesgo y la alta calidad de la medicina herbaria sobre los síntomas somáticos y psicoconductuales premenstruales. Aunque este síndrome es un trastorno complejo con mecanismos aún inciertos, se sugiere que el estrés oxidativo y la inflamación crónica podrían desempeñar un papel clave en su desarrollo. Las hormonas como el estrógeno y la progesterona, que normalmente tienen efectos antioxidantes, pueden contribuir al daño oxidativo en las mujeres que padecen este síndrome. Además, la alteración en la producción de alopregnanolona y su interacción con los inhibidores de la recaptación de serotonina pueden influir en los síntomas depresivos.
Los productos vegetales, como los flavonoides y taninos, poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden aliviar los síntomas premenstruales. Por ejemplo, el Ginkgo y el jengibre tienen efectos positivos sobre el estado de ánimo y los síntomas físicos debido a sus componentes bioactivos. La vitamina B1 también puede ya que mejora el metabolismo y la función del sistema nervioso central.
Los micronutrientes, como el zinc y el ácido gamma-linolénico (GLA), también han mostrado beneficios en la reducción de los síntomas. La curcumina, presente en la cúrcuma, puede regular neurotransmisores y mejorar el estado de ánimo y los síntomas físicos durante la menstruación.
En resumen, aunque se necesita más investigación, los tratamientos basados en plantas y micronutrientes ofrecen un potencial prometedor para aliviar los síntomas premenstruales a través de sus efectos antioxidantes, antiinflamatorios y reguladores del sistema nervioso.
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