La Universitat ha acogido esta semana la X Jornada sobre la Convención de los Derechos del Niño, un evento consolidado en el calendario académico que celebra una década de compromiso con los derechos de la infancia. Organizada por la Cátedra UNESCO de Paz, Solidaridad y Diálogo Intercultural, la jornada de este año puso el foco en los derechos de las niñas, reconociendo la doble carga de discriminación y violencia que enfrentan muchas menores en el mundo.
La celebración de la jornada fue posible gracias a la financiación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Expertos nacionales e internacionales, representantes de fundaciones, empresas y organismos sociales participaron en el evento a través de tres mesas redondas.
Retos y logros en los derechos de las niñas
La jornada comenzó con una conferencia inaugural a cargo de Maria Mur, responsable de Educación y Programas de UNICEF, Comité de Cataluña. Bajo el título “El estado de los derechos de las niñas en 2024: retos de futuro”, la ponencia de Maria Mur destacó los avances logrados en la última década en la lucha por garantizar los derechos de las niñas, pero también subrayó las persistentes desigualdades y retos, como el matrimonio infantil, la mutilación genital femenina y la brecha de acceso a la educación y la tecnología. Con datos contundentes, la ponente recordó que cada tres segundos una niña es obligada a casarse en algún lugar del mundo, y enfatizó la importancia de la educación como herramienta para romper estos ciclos de vulnerabilidad.
La educación de las niñas y la inclusión social
Moderada por Miguel Ángel Barbero, director de estudios de los Grados en Educación, la primera mesa redonda exploró iniciativas que trabajan para fomentar la inclusión educativa de las niñas. Durante la sesión, Carmen Rovira, de la Fundación Terral, explicó su trabajo en el barrio del Raval en Barcelona, donde se combate la exclusión social a través de programas de refuerzo académico para niñas de familias migrantes. Elisalex Lowenstein, de la Fundación Mary’s Meals, destacó el impacto transformador de proporcionar una comida diaria en escuelas de países en desarrollo. Marisol Flores y Estel Fernández, de la Fundación Closa, compartieron estrategias para fomentar la multiculturalidad en el acceso a la educación. La mesa puso de relieve cómo la educación no solo empodera a las niñas, sino que les otorga la libertad de decidir su futuro.
Los derechos de las niñas
La segunda mesa redonda, moderada por Ada Garriga, presidenta de la Comisión de Igualdad de la universidad, abordó los desafíos y avances en la defensa de los derechos de las niñas desde la convención de derechos del niño y especialmente en el ámbito digital. La sesión contó con la participación especial de Michel Veuthey, Embajador Permanente en Ginebra de la Orden de Malta para monitorizar la trata de personas, quien analizó el tráfico de niñas como una forma moderna de esclavitud.
En su intervención, Michel Veuthey explicó cómo esta práctica no solo priva a las menores de sus derechos fundamentales, sino que perpetúa un ciclo de explotación y vulnerabilidad que resulta difícil de romper sin una acción coordinada a nivel internacional.
Seguidamente, Carmen Parra, directora de la Cátedra UNESCO, presentó una iniciativa de sostenibilidad de Uniqlo que apoya programas educativos para niñas en riesgo de exclusión. Por último, Ada Garriga reflexionó sobre la importancia del deporte como herramienta de inclusión y empoderamiento femenino, subrayando que las niñas suelen abandonar la práctica deportiva y resaltando que el 86 % de ellas no hace el deporte que se recomienda por la OMS. En esta línea, señaló que las actividades deportivas pueden ayudar a las niñas a superar estereotipos de género y fomentar el liderazgo.
Iniciativas de la sociedad civil para la igualdad de las niñas
Moderada por Elena Palomares, directora de estudios de la Facultad de Derecho, la última mesa reunió a expertas de diversos campos para debatir las iniciativas sociales en pro de las niñas. Marina Fernández, profesora de psicología de la universidad y presidenta de Adolescencia libre de móviles, advirtió sobre los riesgos del uso de smartphones y redes sociales en menores, subrayando su impacto en la salud mental de las niñas. Seguidamente, Mariana A. De Lorenzi, catedrática en derecho de la niñez de la Universidad Nacional de Rosario, habló sobre las violencias invisibles que perpetúan la desigualdad cultural y de género. Finalmente, Laura Lora, de la Fundación Entreculturas, presentó el proyecto “La voz de las niñas”, que promueve el acceso a la educación como medio para prevenir la violencia y la discriminación.
La jornada cerró con un mensaje optimista sobre el papel transformador de la educación, el deporte y las políticas públicas para garantizar los derechos de las niñas. Desde la Universitat reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de la infancia y el propósito de seguir promoviendo espacios de reflexión y acción que contribuyan a construir un futuro más igualitario para todos.