Carabante, durante la inauguración del belén napolitano de la Montaña de los Gatos, en el Retiro, en la mañana de este viernes
Por segundo año consecutivo, la Montaña Artificial del Retiro es escenario de una exposición belenista durante la época navideña. Constituido por más de 150 figuras articuladas, arquitecturas y complementos escenográficos, el belén napolitano de la colección Basanta-Martín que se expone con el título ‘Angélicum’. El esplendor del belén napolitano’, puede ser considerado uno de los belenes más importantes de España.
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, acompañado por el concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo, y la concejala de Retiro, Andrea Levy, han inaugurado hoy este belén que abrirá sus puertas al público hasta el 8 de enero. La visita a la exposición es gratuita y madrileños y visitantes podrán disfrutar de este tradicional conjunto en horario de 11:00 a 13:00 y de 18:00 a 20:00 horas.
Tal y como ha señalado el delegado en la visita, la contemplación de este belén no deja de sorprender por la minuciosidad de los detalles que presentan todas y cada una de las figuras que componen los distintos grupos, entre los que ha destacado el de la Natividad, el cortejo de los Reyes Magos o la Anunciación a los pastores.
Un detalle curioso que podría pasar desapercibido para muchos visitantes es la elección de las plumas en las alas de los ángeles. En el conjunto de la Anunciación a los pastores, las plumas provienen de aves rapaces, simbolizando la velocidad con la que debía llegar la noticia del nacimiento de Jesús. En cambio, en el conjunto de la Adoración, las plumas utilizadas son de cisne, un símbolo de fidelidad, lo que añade un significado especial de devoción a esta escena.
El prestigioso belenista toledano José Luis Mayo Lebrija, reconocido como un referente internacional en este terreno, ha sido el encargado de realizar el montaje del belén que este año ocupa la Montaña Artificial. Tras ser galardonado en los concursos de figuras de nacimiento de 1983 y 1984 organizados por el Ayuntamiento de Madrid, ha dedicado gran parte de su obra al arte del belén, destacando por su meticuloso modelado, su rigor histórico y su constante innovación. Sus creaciones forman parte de destacadas colecciones públicas y privadas en diversos países alrededor del mundo.
En el perímetro interior de la sala, los visitantes podrán conocer, a través de una serie de paneles, la evolución del belén napolitano a lo largo del tiempo, resaltando también el vínculo histórico que ha unido a Nápoles y España. Esta conexión ha sido tan estrecha que en la ciudad italiana se denomina ‘belenes a la española’ a estos montajes.
Belenes napolitanos
Los conocidos como belenes napolitanos son uno de los arquetipos más importantes del belenismo a nivel mundial junto con el siciliano y el español. El belén napolitano alcanzó su esplendor en España en el siglo XVIII y, muy especialmente, durante el reinado de Carlos de Borbón quien, tras 25 años al frente de Reino de Nápoles y Dos Sicilias, regresaría a España para coronarse como el monarca Carlos III.
Estos belenes destacan porque reflejan con todo lujo de detalles la sociedad de la época, además de las figuras religiosas. Podemos encontrar un elenco de personajes que representan los más variados oficios y también costumbres típicas del lugar. Vendedores de fruta, de pescado o de pasta italiana, pasteleros, parejas discutiendo alrededor de una mesa, truhanes, lavanderas y artesanos.
Rey, ‘mejor alcalde de Madrid’ y apasionado belenista
En 1759, Carlos de Borbón abdica del trono de Nápoles para asumir la corona española como Carlos III. Entre sus pertenencias trae un valioso tesoro: el belén napolitano, una colección que, año tras año, ha ido conformando y exhibiendo en público con la colaboración de su esposa, María Amalia de Sajonia, en el Palacio de Caserta.
Cuando la familia real se establece en España y se acomoda en el Palacio del Buen Retiro, el belén se instala allí por primera vez durante las Navidades de 1760, siendo admirado por todos los que desean contemplarlo. Esta tradición continúa hasta 1764, momento en que el rey y la corte se trasladan a su nueva residencia en el Palacio Real de Madrid.
La afición por los belenes pasa de padre a hijos y así, el príncipe Carlos, futuro rey Carlos IV, se encarga de adquirir las mejores figuras existentes en los mercados napolitano y genovés, formando el conocido como ‘belén del príncipe’ que llegó a contar con 5.950 figuras y complementos que en la actualidad se encuentran dispersos.
La exposición ‘Angélicum. El esplendor del belén napolitano’ consigue que, 264 años después, un belén napolitano regrese al entorno de El Retiro, reviviendo esta entrañable costumbre para el disfrute de los visitantes y fortaleciendo una vez más los lazos históricos y culturales entre Madrid y Nápoles.
Colección Basanta-Martín
Con más de 25,000 figuras individuales y 4,000 conjuntos procedentes de 150 países, la colección Basanta-Martín se considera una de las colecciones de belenes más destacadas del mundo. Comenzó en 1977, gracias a Antonio Basanta, director general de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez y su esposa María de los Ángeles Martín y se distingue por la calidad y el valor artístico, histórico, antropológico y etnográfico de sus piezas.
Alberga una impresionante diversidad de autores, estilos y escuelas, abarcando una extensa representación geográfica. La mayoría de las obras han sido realizadas por escultores y artesanos contemporáneos de diversas regiones del mundo. Cada año, la colección sigue creciendo mediante nuevas adquisiciones y fomenta investigaciones sobre el universo de los belenes, algunas de las cuales han sido documentadas en libros especializados. Desde 2005, la colección ha sido expuesta en más de 30 localidades de España y Portugal a través de diferentes muestras./