La UBU incorpora un equipo para ensayos sobre materiales, único en España, para el desarrollo de vehículos eléctricos

La Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Burgos incorporará en breve a su equipamiento científico una máquina de ensayos dinamo-mecánica de alta frecuencia que será la primera en España y de las pocas existentes en Europa de estas características, tras la resolución definitiva de la convocatoria 2024 de equipamiento científico-técnico de la Agencia Estatal de Investigación, dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

Este equipamiento, valorado en más de 830.000 euros, permite la caracterización precisa de materiales elastoméricos (polímeros que poseen un comportamiento elástico en el momento de la carga) y componentes antivibratorios, cruciales para el desarrollo de tecnologías como el vehículo eléctrico y la atenuación de sus vibraciones características.

La nueva máquina de ensayos, que incorporará la UBU a solicitud del grupo de investigación CIMa “es capaz de analizar el comportamiento de los materiales frente a vibraciones de alta frecuencia (hasta 2-3 kHz), un campo en auge dada la necesidad de reducir ruido y vibraciones en componentes automotrices basados en el motor eléctrico. Su capacidad de evaluar tanto elastómeros pasivos como activos la posiciona como una herramienta única para avanzar en diseños más eficientes”, apunta José Calaf Chica, profesor del Departamento de Ingeniería Civil de la EPS y miembro del grupo de investigación Ciencia e Ingeniería de Materiales.

Este nuevo equipamiento, que podrá ser utilizado tanto por investigadores como por empresas externas a la Universidad de Burgos, es el primero de este tipo en instituciones públicas y privadas en España, destacando en un sector, el del vehículo eléctrico, donde predominan las soluciones en China. Su implementación en la Universidad de Burgos refuerza el compromiso de la institución con la innovación y el desarrollo industrial en un sector clave para la economía regional y “su implementación responde a las crecientes demandas de la industria europea, que busca materiales innovadores capaces de atenuar vibraciones a altas frecuencias. En otros países, como China, este tipo de tecnologías ya se encuentran más extendidas debido a su elevado coste de adquisición y a la apuesta que este país lleva haciendo por la industria del vehículo eléctrico desde hace años”, señala Calaf. En Europa el parque de máquinas similares es, actualmente, muy escaso.

Las líneas de investigación que actualmente desarrolla la Universidad de Burgos y que se verán potenciadas con la incorporación de esta máquina de ensayos dinamo-mecánica de alta frecuencia están relacionadas con el desarrollo de materiales antivibratorios avanzados, tales como el análisis y optimización de elastómeros pasivos y magnetorreológicos para aplicaciones en la industria automotriz y ferroviaria; el estudio de propiedades viscoelásticas a altas frecuencias y la validación experimental de modelos reológicos de última generación; así como la integración de materiales sostenibles en el diseño de componentes reciclables y reciclados con capacidades antivibratorias a media y alta frecuencia.

Nuevo laboratorio de Neurociencia aplicado a la inteligencia artificial

Además, la Agencia Estatal de Investigación ha concedido a la Universidad de Burgos, en este caso a solicitud del Departamento de Economía y Administración de Empresas de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UBU, 335.000 euros para la adquisición de un laboratorio de Neurociencia aplicada a la inteligencia artificial, que se integrará como nueva dotación del Parque Técnico-Científico de la UBU y estará ubicado en la facultad peticionaria.

El nuevo laboratorio “contará con un equipamiento de última generación que contribuirá a la investigación aplicada sobre el comportamiento humano en disciplinas como marketing y estudios de mercado, diseño de productos y experiencia de usuarios, distribución comercial, psicología, ingeniería médica, educación, recursos humanos, salud mental o tecnología de los alimentos entre otras. Concretamente, nos permitirá medir la atención, las actitudes y emociones, así como las respuestas cognitivas de los individuos de modo masivo o individual, cuantitativa y cualitativamente, y de modo real y diferido”, afirma la profesora e investigadora de la Universidad de Burgos Esther Calderón Monge.