Serenates arranca con un canto a la igualdad y el empoderamiento femenino con una original versión de ‘Carmen’

Gran nivel para arrancar la edición de un festival marcado durante sus trece noches por un carácter eminentemente solidario. Sobre la escena, 11 bailarinas del Grup de Dansa de la UV, dirigidas por el director y coreógrafo Toni Aparisi, que ha ideado el espectáculo y acompañadas de una orquesta de cuerdas completa y un sorprendente conjunto de 47 instrumentos de percusión, que capturaron la pasión y el erotismo del original de Bizet, dirigidas por el director de la OFUV, Hilari Garcia Gázquez.

El público que disfrutó del espectáculo, durante esa noche y también la velada anterior: la mágica noche de Sant Joan, quedó una vez más que sorprendido por la calidad de las formaciones propias. Es un honor, para la Universitat de Valencia, tener una orquesta como esta: una de las decanas entre las universidades españolas con 30 años de trayectoria (hay una veintena) y contar también con un grupo de danza, que es también una singularidad, dirigido cada año por los principales exponentes de la danza valenciana.

La reconocible música de sigue de Shchedrin/G. Bizet forma general la trama de la ópera de Bizet: la apasionante y trágica historia de amor y celos entre Don José, un soldado, y Carmen, una cigarrera libre y seductora, que se enamora del torero Escamillo. En la escritura de Shchedrin sobre esta obra, el resultado es deslumbrante. Shchedrin creó este arreglo para su esposa, la bailarina Maya Plisétskaya, que más tarde fue directora de la Compañía Nacional de Danza en España.

En la versión que plantea la UV, que es una creación colectiva del coreógrafo Toni Aparisi, director del espectáculo, y las bailarinas, el clásico da un paso más y se moderniza. Carmen, esa mujer liberada e independiente que desafía todas las convenciones sociales, no muere. Aquí se erige en un símbolo del empoderamiento femenino y el mito ideado en el siglo XVIII no acaba en una tragedia que podría recordar a las dramáticas cifras de la violencia machista, sino todo lo contrario. Las jóvenes bailarinas, que han creado la escritura coreográfica de cada pieza, valoran la libertad y convierten la obra en un canto por la igualdad y por la reivindicación de los derechos de la mujer.

Formaciones universitarias de primer nivel

El Grup de Dansa de la Universitat de València nace en el curso 2017/18, con plena voluntad de trabajar el mundo de la danza de manera rigurosa y continuada y de dar a conocer la danza no solo como un arte, una disciplina física o un espectáculo, sino también como un medio de crecimiento artístico personal para nuestro alumnado.

Desde su creación ha participado en diversas producciones, algunas de ellas junto con la Orquestra Filharmònica de la UV para el festival Serenates. Actualmente está bajo la dirección coreográfica y docente de Toni Aparisi Sevilla.

Toni Aparisi Sevilla es Premio Max al mejor bailarín 2007 y en 2016, a mejor coreografía, junto a Rosángeles Valls en 2016 por ‘Pinoxxio’. Recibió el Premio Abril al mejor bailarín 2006 y 2007 y cuenta con 7 nominaciones a los premios MAX de las Artes Escénicas y 5 a los Premis de les Arts Escèniques Valencianes de la Generalitat Valenciana; también cuenta con el Primer Premio en el IV Certamen Coreográfico de Madrid con la pieza ‘Trapping que es gerundio’, así como Beca al mejor bailarín para ‘Merce Cunningham School’.

Como bailarín hay que destacar su participación en ‘Novadanza’, ‘Peatones’, ‘Vaganovos’, ‘Santiago Sempere’ o ‘Vicente Sáez’, además de video-danza con Gerard Collins.

En 1998 se incorpora a la compañía Ananda Danza y participa en diversos montajes en los que recibe varios premios Max, al mejor espectáculo infantil y con el espectáculo ‘Alma’, el Premio Nacional de Danza 2006. Además trabaja con el grupo de música Capella de Ministrers, donde crea espectáculos de danza contemporánea y música en directo y es fundador de su compañía ‘Transfermove Júnior’, con Iris Pintos, donde crea, dirige, coreografía e interpreta con personas de diversidad funcional.

La Orquestra Filharmònica de la Universitat de València (OFUV) fue creada por Cristóbal Soler en 1995 para dar respuesta y cohesión a las diversas ofertas de agrupaciones instrumentales formadas por estudiantes. Tiene una plantilla de 80 jóvenes músicos, mayoritariamente universitarios. Su finalidad es proporcionarles una formación de alta calidad en interpretación orquestal, con profesorado especializado. Tras la marcha de Cristóbal Soler, sus directores titulares han sido Beatriz Fernández Aucejo y Hilari Garcia.

Su repertorio incluye obras que van desde el Barroco hasta la actualidad, pasando por el gran repertorio sinfónico clásico y romántico y por las piezas musicales más representativas del siglo XX convirtiéndose en una de las orquestas más relevantes en la escena universitaria española. A lo largo de los 30 años de historia, han pasado por la OFUV más de un millar de jóvenes músicos, muchos de los cuales a estas alturas desarrollan su actividad interpretativa en orquestas españolas y europeas. 

Hilari Garcia Gázquez es el actual director musical y artístico de la Orquestra Filharmònica de la Universitat de València. Estudió dirección de orquesta en el Conservatori Superior de Música Joaquín Rodrigo de València y amplió su formación musical en la Haute École de Musique de Ginebra.

Ha trabajado como director asistente de la Jove Orquestra de la Generalitat Valenciana (JOGV) y de la Joven Orquesta Nacional de España (JONDE), y ha dirigido varias orquestas nacionales e internacionales como la Orquestra de València (OV), la Joven Orquesta y Corazón de Centroamérica (JOCCA), la Palestine Youth Orchestra (PYO), la Orquesta Sinfónica del Teatro Chapí de Villena, la Orquesta Sinfónica de Albacete (OSA) la Orchestre Symphonique HEM de Genève, entre otras.

En el ámbito lírico, ha dirigido nuevas producciones en el Teatro Chapí de Villena, Palau de les Arts de València… También ha realizado una intensa incursión en el terreno del ballet y la danza dirigiendo nuevas propuestas de ballets clásicos, como ‘El Cascanueces’, de Tchaikovsky o de ballets contemporáneos como ‘La consagración de la primavera’ de Stravinski y ‘Les biches’ de F. Poulenc, entre otros.