Durante la Jornada ’Economía circular del agua. Uso del agua regenerada en agricultura’, que se celebró ayer martes en la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, la participación en el proyecto europeo ‘I-ReWater. Gestión sostenible de los recursos hídricos en la agricultura de regadío‘ y sus resultados provisionales han sido uno de los aspectos abordados, como parte de las actividades de la Semana Verde Europea 2025, que tiene como objetivo impulsar acciones para favorecer la conciencia sobre la economía circular, promover el diálogo público sobre soluciones sostenibles y mostrar iniciativas innovadoras.
La Viceconsejera de Agricultura, Pesca, Ganadería y Desarrollo Rural, Consolación Vera, puso en valor la importancia del agua para el desarrollo de la región, al tiempo que incidió en la singularidad hídrica de Andalucía, «agravada con los efectos del cambio climático», poniendo el foco en la necesidad de contar con recursos hídricos no convencionales; aguas desaladas y regeneradas. A corto plazo se aprobará la Estrategia Andaluza de Recursos No Convencionales, con la que Andalucía pretende ser la región con más capacidad de agua regenerada.
I-ReWater incluye el desarrollo de un total de 15 proyectos piloto para testear el aprovechamiento de agua regenerada en parcelas de agricultura de riego con 13 cultivos leñosos y dos hortícolas. Entre los cultivos que se van a evaluar, gracias a las experiencias de los socios participantes, se encuentran la sandía, el lúpulo, la vid o la almendra, así como la aceituna de mesa y el tomate, que son las iniciativas que se desarrollan en Andalucía.
Las dos parcelas piloto se encuentran en la Agencia de Medio Ambiente y Agua, en la sede del Centro Experimental de Nuevas Tecnologías del Agua (CENTA), ubicado en el municipio sevillano de Carrión de los Céspedes. Para la obtención del agua regenerada, se toma el agua desde una laguna de almacenamiento de agua residual existente en dichas instalaciones, que es tratada mediante humedales artificiales. El proceso continúa por un tratamiento de ultrasonido, para eliminación de microalgas y E.Coli, además de un filtro de arena a presión y un filtro malla, lo que permite obtener agua regenerada con calidad adecuada a los cultivos mencionados.
Después de haber llevado a cabo la primera campaña de esta prueba piloto, se ha comprobado que la calidad del agua regenerada para riego cumple con los estándares del reglamento europeo 2020/741 sobre reutilización en regadío agrícola para la calidad C. Durante este año se va a desarrollar la segunda campaña de cultivo de aceitunas de mesa (de las variedades gordal, manzanilla y verdial) utilizando aguas regeneradas en una parcela de 1,2 hectáreas, que se ha acondicionado con sensores para medir el estado del suelo, la productividad de la parcela, la calidad de la aceituna y los requerimientos hídricos que presenta el árbol.
No obstante, se trata de resultados preliminares ya que el proyecto contempla el seguimiento de tres campañas completas de producción de aceituna de mesa, así como en una segunda parcela, igualmente se realizará el seguimiento de dos campañas de obtención de tomate industrial, utilizando aguas tratadas para el riego.
La clausura de la jornada la ha realizado el Director Gerente de AMAYA, Javier de Torre, quien ha subrayado que “el CENTA desarrolla en la actualidad diversos proyectos punteros vinculados a la gestión sostenible de los recursos hídricos, siendo éste un recurso valiosísimo en el campo de la investigación hídrica”.
La jornada ha contado con intervenciones de diferentes expertos procedentes del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico; del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX); el Centro Tecnológico del Agua (CETAQUA); la Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera de la Consejería de Agricultura; la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir; la Universidad de Córdoba; el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (EBAS – CSIC); el propio Centro Experimental de Nuevas Tecnologías del Agua (CENTA-AMAYA); la Universidad Complutense de Madrid; junto con la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (FERAGUA); la Entidad de Saneamiento y Depuración de la Región de Murcia (ESAMUR); la Comunidad de Regantes de Las Cuatro Vegas-Veolia de Almería; la Comunidad de Regantes Tintín de Córdoba y la Junta Central de Usuarios del Bajo Guaro de Málaga